Son tan espectaculares que bien podrían aparecer en cualquier momento en ellos enanito, elfos o hadas danzando. Descubre los bosques más bonitos de nuestro país para un paseo mágico e inolvidable.

Algunos de nuestros bosques son verdaderas joyas naturales que merecen mucho la pena visitar. Estos son los 5 paisajes de película en los que poder perderte y maravillarte en estas fechas para poder reconectar contigo y darte un merecido baño de naturaleza y bienestar.

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Selva de Irati (Navarra)

Parece sacado de un cuento de hadas porque la belleza del lugar destila tanta magia que no creerás que es real. La Selva de Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania. Si quieres visitarlo, esta preciosidad de bosque se encuentra en el Pirineo navarro, y abarca unas 17.000 hectáreas de terreno. Su vegetación es frondosa y variada, con predominio de hayas y abetos, pero también con robles, arces, fresnos y alisos. Una maravilla.

El bosque alberga una gran diversidad de fauna, como ciervos, jabalíes, zorros, nutrias, águilas o buitres, (y seguramente también criaturas mágicas que no alcanzan a ver nuestros ojos). El río Irati atraviesa el bosque, creando bellos paisajes y humedales. La Selva de Irati es un lugar ideal para practicar senderismo, ciclismo, esquí de fondo o simplemente disfrutar de la naturaleza. Lo raro es no sufrir el famoso síndrome de Stendhal ante su extrema belleza.

Visitar selva de Irati en Navarra
La selva de Irati es un bosque de cuento perfecto para visitar en familia. (@selvadeIrati)

Bosque de Muniellos (Asturias)

Seguramente habiten ninfas y espíritus del bosque en este extraordinario paraje natural. El bosque de Muniellos es el mayor robledal de España y uno de los más importantes de Europa. Se encuentra en el suroccidente de Asturias, y forma parte de la Reserva de la Biosfera de Muniellos. Es bastante grande, su superficie es de unas 5.400 hectáreas, y su altitud varía entre los 400 y los 1.400 metros. Darte un baño de bosque en este mágico lugar es un lujo que te recarga las pilas para muchísimo tiempo.

Su vegetación es exuberante y diversa, con robles, hayas, abedules, acebos, tejos y helechos. Su fauna es también muy rica, con especies como el oso pardo, el lobo, el urogallo, el gato montés o el salmón. Si quieres visitar este lugar tienes que tener en cuenta que el bosque de Muniellos es un espacio protegido, y su acceso está limitado a 20 personas por día, por lo que es necesario reservar con antelación. Hazlo porque merece la pena la visita a este espacio natural sobrecogedor.

Bosque Muniellos
Paseando por el bosque de los Muniellos podrías encontrarte con hadas y duendes. (@Turismo Asturias)

Bosque de Oma (País Vasco)

Si quieres visitar un espacio natural diferente y original no dejes de viajar hasta el bosque de Oma porque es un bosque singular y mágico, que combina el arte y la naturaleza. Se encuentra en el municipio de Kortezubi, en Vizcaya, y forma parte de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Su superficie es de unas 50 hectáreas, y su altitud es de unos 150 metros. Su vegetación es principalmente de pinos, aunque también hay hayas, robles y encinas. Su fauna es típica del bosque atlántico, con ardillas, jinetas, tejones, rapaces o murciélagos.

Lo que hace especial al bosque de Oma es que sus árboles están pintados con formas geométricas, animales o figuras humanas, creando un efecto óptico sorprendente. Es tan colorido y el efecto es tan sorprendente que encandila tanto a adultos como a niños. ¿Quién se ha dedicado a pintar este bosque? Se trata de una obra del artista vasco Agustín Ibarrola, que unió las vanguardias con la tradición pictórica vasca y realizó estas pinturas entre 1982 y 1985. El bosque de Oma es un lugar único, que invita a la contemplación y la imaginación. No dudes en visitarlo porque va a dejarte con la boca abierta y el corazón ancho. 

Bosque de Oma
Árboles del bosque de Oma pintados por Agustín Ibarrola (gtres)

Bosque de los Tilos (Santa Cruz de Tenerife)

Silencio, cantar de pájaros, el murmullo de un arroyo… qué sensaciones despiertan los espacios naturales tan agrestes y espectaculares como el bosque de los Tilos... Es uno de los mejores ejemplos de laurisilva, un tipo de bosque húmedo y subtropical que se desarrolló en la era Terciaria y que hoy solo se conserva en algunas islas de la Macaronesia. Se encuentra en el municipio de San Andrés y Sauces, en La Palma, y forma parte del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Su superficie es de unas 500 hectáreas, y su altitud varía entre los 400 y los 900 metros.

La vegetación de este bosque encantado es exótica y frondosa, con árboles como el bello tilo, el laurel, el acebiño, el viñátigo o el barbusano. Su fauna es también muy variada, con aves como el pinzón azul, el petirrojo, el mirlo o el canario, y reptiles como el lagarto o la lisa. El bosque de los Tilos es un lugar de gran valor ecológico y paisajístico, que alberga numerosos manantiales, cascadas y barrancos. ¿Podría ser el escenario de una película de Disney? Sin duda.

Bosque de los Tilos
El bosque de los Tilos parece encantado y es un perfecto para desconectar. (@Visit la Palma)

Bosque de la Herrería (Madrid)

Los colores del bosque de la Herrería son fascinantes. Rojos, amarillos, naranjas, verdes… el otoño y el invierno en este lugar deja una estampa tan maravillosa que no vas a creer que estés tan cerca de la ruidosa capital. Es un bosque histórico y emblemático, que se encuentra en el municipio de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. Su superficie es de unas 300 hectáreas, y su altitud es de unos 1.000 metros. Su vegetación es principalmente de robles, aunque también hay castaños, fresnos, sauces y chopos. 

Su encantadora fauna es típica del bosque mediterráneo, con jabalíes, zorros, conejos, ardillas, buitres o águilas. El bosque de la Herrería tiene una gran importancia cultural, ya que fue el lugar elegido por Felipe II para construir el Monasterio de El Escorial, y también el escenario de leyendas y tradiciones populares. Es un lugar de gran belleza y encanto, que ofrece magníficas vistas del monasterio y de la sierra de Guadarrama. Si quieres olvidarte del mundanal ruido, es un espacio natural perfecto para perderte.

Bosque de la Herrería
A muy poca distancia de la capital se encuentra el mágico bosque de la Herrería. (@Patrimonio Nacional)