Iñaki reaparecía este sábado en Santander para animar a su hijo Pablo en su último partido de balonmano, donde se mostró como su fan número 1 y padre e hijo se dejaron ver cómplices tras la victoria de su equipo. Eso sí, el que fuera duque de Palma acudió al pabellón en solitario, ni rastro de Ainhoa Armentia en su visita a la capital cántabra.