Este martes, la Reina Letizia ha reaparecido en público. ¿El motivo? Presidir el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Una jornada que se ha celebrado, por cierto, en su ciudad natal, Oviedo. Allí la hemos visto, una vez más, lucir zapatillas. La mujer de Felipe VI aún cojea ligeramente tras romperse la falange de un dedo de su pie derecho en un accidente doméstico, por lo que llevará calzado deportivo durante un tiempo. Es lo que le han recomendado los médicos para poder recuperarse al 100% de su lesión. Lo cierto es que lleva su dolencia con bastante deportividad. Risueña y animada la hemos visto en sus recientes apariciones públicas, restando importancia en todo momento a las molestias que pueda sentir.

Sin embargo, en este último compromiso, la soberana ha sufrido un traspiés. En esta ocasión le ha resultado imposible poner buena cara ante el dolor. Y es que, al finalizar el acto, la Reina Letizia ha cometido un pequeño error de cálculo. Ha apoyado mal el pie al pisar uno de los escalones. Y tras sufrir este traspiés no ha podido disimular la incomodidad. Por muy reina que sea, hay situaciones que resultan complicadísimas de camuflar. 

La Reina Letizia, con un gesto de dolor en Oviedo

La Reina Letizia, con zapatillas, aún se recupera de su fractura en una de las falanges de su pie derecho.

Robert Smith

Al bajar del atril del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, donde ha pronunciado algunas palabras, la Reina ha sido 'pillada' por las cámaras mientras se iba sujetando la pierna. "Creo que en el escalón ha apoyado el pie mal y se ha hecho algo de daño", nos cuenta a SEMANA uno de los asistentes a la convocatoria. 

Lo cierto es que Letizia conoce sobradamente el espacio en el que se encontraba. Cada año, en este teatro acoge el concierto previo a la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Está más que familiarizada con el lugar, pero son cosas del directo. En un mal gesto quizás ha apoyado de más su lastimado pie y ha tenido la mala fortuna de hacerse daño. 

La Reina Letizia y sus esfuerzos para reponerse del dolor en su último compromiso

Eso sí, los efectos de su desafortunada pisada -por suerte- han durado poco. Durante unos segundos ha tenido que posar su mano en la pierna, manifestando con ello su malestar, pero enseguida se ha repuesto. Mientras avanzaba sus pasos se esforzaba por caminar de la mejor manera posible. "Se puede ver que se va sujetando la pierna mala porque al bajar los escaloncitos ha apoyado mal", nos delizan.

Sin dejar de esbozar una sonrisa, la Reina Letizia ha seguido adelante con el plan previsto para la mañana. Ya sabemos que ella es toda una profesional: por encima de su dolencia están sus obligaciones.

Este sábado, la Reina Letizia viajará a Zaragoza, donde se reunirá con su hija, la Princesa Leonor

Cabe recordar que esta semana Letizia solo hará acto de presencia en un par de actos. El de este martes con la Cruz Roja y otro al que tiene previsto asistir el próximo sábado.  Va a presidir la final de la Copa de Su Majestad la Reina de Fútbol entre los equipos del Barcelona y la Real Sociedad, que tendrá lugar en el estadio de La Romareda, en Zaragoza. Se trata de un campeonato del que es la titular, sin embargo lleva cinco años sin asistir a este evento. Una decisión que muchos no han visto con buenos ojos.

Aprovechando su visita a Zaragoza, la Reina Letizia seguro que hace una parada exprés para reunirse con su hija mayor, la Princesa Leonor. A la joven le queda muy poco ya para concluir su formación militar en la Academia Militar de Zaragoza. Será el próximo 21 de mayo cuando reciba el homenaje de las instituciones aragonesas en su primer acto civil en Zaragoza. Una ciudad de la que se despide después del año que ha pasado en la Academia General Militar como parte de su formación castrense.

Este fin de semana volveremos a ver a Letizia con calzado cómodo. Es la condiciónsine qua non que garantizará que recupere la forma física y pise con fuerza nuevamente. Aún le quedan cuatro días hasta su próximo compromiso, por lo que tendrá tiempo más que suficiente para descansar y reponerse de este leve -y molesto- tropezón.