Maite Zúñiga sigue dejando huella en el deporte, pero ahora desde una perspectiva diferente. Conocida por su brillante trayectoria como atleta olímpica y por su inesperada victoria en 'Supervivientes 2009', la guipuzcoana continúa ligada al mundo del deporte, aunque desde una distinta posición. Actualmente, la exatleta trabaja como responsable técnica de las categorías cadete y juvenil en la Federación Española de Atletismo, convirtiéndose en referente para nuevas generaciones de deportistas. Te contamos todos los detalles.
De leyenda del atletismo a rostro de un reality
Maite Zúñiga se consolidó como una de las mejores mediofondistas españolas de los años 80' y 90'. Su especialidad fueron los 800 y los 1500 metros, pruebas en las que alcanzó la élite internacional. Fue olímpica en tres ocasiones, en Seúl 1988, en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996, y batió numerosos récords nacionales, varios de los cuales estuvieron vigentes durante décadas. Su nombre figura en la historia del atletismo español como sinónimo de disciplina, esfuerzo y superación.
Tras su retirada del deporte profesional a finales de los 90, Maite Zúñiga exploró nuevos caminos. Su popularidad creció aún más cuando, en 2009, se convirtió en concursante y finalmente ganadora de 'Supervivientes', el reality de supervivencia de Telecinco. Su carácter fuerte, su resistencia física y su capacidad para convivir en condiciones extremas cautivaron a la audiencia, que la premió con el primer puesto.
Pese a su paso por la televisión, la exatleta nunca perdió el vínculo con el deporte. Actualmente, ejerce como responsable del área de mujer y deporte en la Diputación de Álava, donde lleva años trabajando en el impulso de políticas que favorezcan la igualdad y la participación femenina en el ámbito deportivo. Tal y como recoge el medio Onda Vasca, su labor se centra en fomentar la actividad física entre las mujeres, visibilizar el deporte femenino y apoyar a jóvenes talentos locales. Aun así, su oficio principal se encuentra en la Federación Española de Atletismo, donde ejerce como responsable técnica de las categorías cadete y juvenil siendo toda una inspiración para las nuevas generaciones.
En paralelo, también colabora como formadora y conferenciante, aportando su experiencia en foros de deporte, charlas y conferencias. Su pasado como atleta de alto nivel y su conocimiento sobre la situación actual del deporte la convierten en una voz fuerte y comprometida con el desarrollo integral de las y los deportistas.
Lejos del plató, cerca de su gente en su tierra natal
En una reciente entrevista con el medio Relevo, Maite Zúñiga reflexionó sobre el presente del atletismo español, y lo hacía con la claridad que la caracteriza. Reconoció que el nivel actual de las atletas españolas es muy alto, pero también advierte sobre la presión mediática y social a la que se enfrentan las jóvenes promesas. "Ahora todo va muy deprisa. Hay mucha exigencia desde muy temprano, y a veces se olvidan los procesos", comentaba en la charla. En esa misma conversación, se mostraba orgullosa de haber sido una "adelantada a su tiempo". De hecho, muchos de sus récords, como el del 800 metros en pista cubierta, con la marca 2:01.83, se mantuvieron imbatidos hasta hace pocos años. "Me costó mucho llegar hasta ahí, y me alegra ver que hoy hay más recursos y apoyos. Pero no debemos perder la perspectiva de que el camino siempre es largo y requiere constancia".
Aunque su paso por los Cayos Cochinos la convirtió en una figura muy popular en toda España, Maite Zúñiga nunca ha explotado su faceta televisiva. Tras el programa, rechazó participar en otros realities o programas del corazón y regresó a su vida habitual en el País Vasco. Aquella experiencia, recuerda ahora, fue un paréntesis divertido en su vida, pero no supuso un cambio de rumbo profesional. "La gente me reconocía por la calle, sobre todo al principio. Pero yo siempre he querido seguir en mi camino. El deporte es mi vida, y ahí es donde quiero estar", comentó en su entrevista citada anteriormente.
Vive en Vitoria-Gasteiz y lleva una vida tranquila, volcada en su trabajo y en su familia. En el plano sentimental, la exatleta vive junto a su marido, el periodista deportivo Julio Maldonado, conocido popularmente como "Maldini". La historia de amor entre ambos tiene tintes de anécdota: durante los Juegos de Seúl, Maldonado, ya entonces comentarista deportivo, preguntaba insistentemente por ella en las retransmisiones, lo que llevó a su compañero Manolo Lama a bromear: "Chico, ni que te fueras a casar con ella". Años después, esa frase se convirtió en realidad. Juntos han formado una familia y comparten una vida marcada por el deporte y la comunicación.
Julio Maldonado es uno de los rostros más conocidos del periodismo deportivo en España, especializado en fútbol internacional y vinculado a programas de Movistar+, como 'La casa del fútbol' o 'El día después'. Su trayectoria profesional y su presencia en redes sociales, donde acumula más de 500 mil seguidores, le han convertido en un referente para las nuevas generaciones. En cuanto a su mujer Maite Zúñiga, también hay que destacar que fue reconocida con la Medalla de Plata de la Real Orden del Mérito Deportivo y tiene una calle con su nombre en Vitoria-Gasteiz.