“Yo soy Sofía, tengo 18 años y soy de Pamplona. Estudio psicología y trabajo de camarera en la noche para sacarme algún dinero”. Con estas palabras conocíamos, por primera vez, a Sofía Suescun. Corría septiembre de 2015 cuando una nueva edición de ‘Gran Hermano’ estaba a punto de comenzar. La pamplonica se presentaba al ‘casting’ junto a su madre, Maite Galdeano, a quien presentaba así: “Ella es mi madre. A día de hoy soy lo que soy por ella. Me ha enseñado a vivir sola, a como poder relacionarme con la gente, lo que tengo que sacar bueno de cada persona… todo lo que me ha enseñado a día de hoy lo llevo a cabo y me va muy bien todo”. Unas palabras que ya dejaban ver que madre e hija eran ‘uña y carne’, o eso parecía…
Su entrada en ‘Gran Hermano’ y el paso de los años consolidaron aquella relación aparentemente idílica entre Sofía Suescun y su madre, Maite Galdeano. Sin embargo, no era oro todo lo que relucía. Pronto llegaron los comportamientos que muchos consideraban “tóxicos” y que han terminado dinamitando su relación.
Sofía no pudo más, y en agosto de 2024, decidía romper el vínculo con su madre a su regreso de ‘Supervivientes All Stars’. “Mi madre empieza molestarme en el gimnasio y a machacarme al decirme que no debería haber ido, que lo había hecho muy mal y hablando despectivamente de Kiko. Me miro al espejo y digo '¿Esto qué es? ¿Por qué tengo que vivir esto siempre?' Quiero tomar mis propias decisiones, aunque me equivoque, pero no con ese machaque. Me hace 'click' el cerebro, mientras lloraba con mucha ansiedad", desvelaba la ‘influencer’. De esta forma, Sofía Suescun reconocía la tóxica relación que ha tenido con su madre durante años, algo que se ha podido ver en la televisión, pero del que nunca habían querido hablar públicamente hasta ahora.
Discusiones, engaños, mentiras y una orden de alejamiento. La relación entre madre e hija se ha roto por completo y ha dejado a una Sofía aparentemente liberada mientras Maite Galdeano parece destrozada. ¿Es realmente así?
Maite Galdeano y Sofía Suescun en el gimnasio
Foto: maitegaldeano
La psicóloga Lara Ferreiro, psicóloga y autora del libro: ‘¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta’, explica que dar un paso como este no es nada fácil, pero Sofía Suescun “es una mujer muy fuerte” que “no pudo más”: “Estamos programadas para amar a nuestras madres, pero a veces por salud mental hay que desconectar, es un vínculo que tendemos a romantizar”, continúa explicando, “no todo vale si tu salud mental está deteriorada, aunque es uno de los pasos más difíciles y dolorosos que podemos dar”.
Y es que madres e hijos están fusionados en su infancia, pero los niños se individualizan cuando se convierten en adultos y hay madres que no asumen este proceso de separación, como es el caso de Maite: "Son las madres helicóptero, cuando sobrevuelan alrededor de la vida de la hija e intentan controlar todo".
“Cuando una madre se convierte en una figura que te invalida emocionalmente, ejerce chantaje, te manipula… una de las salidas es romper el vínculo de forma radical”, señala Ferreiro.
Lara tiene claro que “ella siente que su madre no asume que se ha hecho adulta” y que “ha decidido cortar por lo sano para salvarse a sí misma”. Y es que en estos años ha habido una fuerte "dependencia emocional entre ambas", pero en el momento en el que Sofía tiene una pareja estable, eso marca un antes y un después.
"maite se reconoce como la elegida de Dios, eso puede ser narcisista o egoísta. También muestra un sentimiento de posesión, siente que Sofía es una prolongación de ella".
El papel de Kiko Jiménez en su ruptura
“Ha habido como una lucha por ver quién se llevaba a Sofía a su terreno. Da la sensación de que Maite y Kiko no se toleran y han competido por el amor de Sofía”, declara Lara Ferreiro, que asegura que Kiko Jiménez ha sido clave en la ruptura de Sofía con su madre: "su relación ha sido un factor decisivo, porque cuando tienes una pareja estable quieres formar tu propia vida". La experta concluye que "Kiko ha influido mucho en dar este paso porque ellos son una pareja, y madre e hija estaban tan fusionadas que eso era un triángulo".
Sofía Suescun y Kiko Jiménez en un photocall.
Gtres
Cómo afecta a madre e hija su ruptura
Lara habla de "libertad emocional" y "toma de decisiones", y es que "Sofía ahora es Sofía, ha marcado un límite y ha dicho: hasta aquí. En relaciones tan absorbentes, la personalidad de la hija se difumina y todo gira en torno a la madre". Además, explica que ha reivindicado su propio espacio, algo que mejora su salud mental y hasta su relación de pareja, "ya no tiene que estar justificando a su madre".
Pero eso no quita que ambas estén sufriendo en este proceso. "Creo que una de las cosas que más han pesado a Sofía para cortar con su madre es sentirse culpable, es muy duro para ella ver a su madre derrumbada, por eso también sufre", sentencia Ferreiro, "sufren las dos, lo que ocurre es que Sofía necesita entender y procesar donde quiere colocar a su madre en un hueco que sea sano".
Sofía Suescun en un evento de Shein
Foto: Gtres
¿Es posible una reconciliación? En este aspecto, Lara es rotunda: "es posible, pero deberán reconocer sus errores, pedir perdón, acudir a terapia y saber que muchas veces es un proceso de tiempo. Da la sensación de que se quieren mucho, pero de una forma que ha hecho daño, sobre todo a Sofía". De esta forma, sentencia que "se podrán reconciliar, pero Maite tendrá que respetar sus límites, porque Sofía no está dispuesta a retomar la relación a cualquier precio".