Una de las personas a las que más unida está la reina Letizia es su abuela, Menchu Álvarez del Valle. Si bien es cierto que la periodista, de 90 años, siempre se ha mantenido de lo más discreta con respecto a su nieta y su familia, hace unos días participó en una charla en la Casa de la Cultura de Ribadesella donde, por primera vez, desveló algunos detalles de la vida de doña Letizia y su familia.
“Tenía muchas ganas de contarlo”, aseguró sobre la época en la que supo que doña Letizia estaba saliendo con el por entonces Príncipe de Asturias, a quien conoció poco después durante una visita que le hicieron: “La primera vez que vino, le pregunté a mi nieta que cómo iba a traerle aquí: ‘Esta casa no está para recibir a un príncipe’. A lo que mi nieta me contestó que Felipe había hecho muchas milis y era un ‘hombre de una naturalidad y una humildad que no te imaginas’”.
De hecho, Menchu solo tiene buenas palabras para Felipe VI, a quien definió como a un hombre “encantador, dulce, delicado” y con mucho carácter y una gran educación. Una de las cosas que parecen gustarle más de él es la dedicación que tiene con sus hijas, sus bisnietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. “Está loco por sus hijas y es un padre presente. Los dos lo son. Las atienden, las cuidan y siempre están pendientes. Y cuando viajan, los teléfonos queman comunicándose con sus hijas”, desveló.
Si bien es cierto que le encanta estar con ellos, a la asturiana no le gusta pasar largas jornadas en su casa, que no define de palacio porque “aquí hay chalés más elegantes y más bonitos que la casa donde viven”. El motivo es que no se encuentra a gusto, se define como una mujer “muy rara y muy independiente con mi vida y mis horarios”. Un problema que tiene fácil solución, pues también contó que son ellos los que viajan a verla “de vez en cuando, aunque nadie se entera”.
Una gran abuela
Menchu es una mujer entrañable, normal que despierte las sonrisas de Doña Letizia. Eso sí, siempre se ha mantenido de lo más discreta con respecto a su nieta y su familia.
¿Un príncipe en casa?
Menchu ha contado cómo fue el recibimiento al otrora príncipe Felipe en su casa: “La primera vez que vino, le pregunté a mi nieta que cómo iba a traerle aquí: ‘Esta casa no está para recibir a un príncipe’.
Un gran padre
Menchu solo tiene buenas palabras para Felipe VI, a quien definió como a un hombre “encantador, dulce, delicado” y con mucho carácter y una gran educación. Una de las cosas que parecen gustarle más de él es la dedicación que tiene con sus hijas, sus bisnietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Querida
Menchu es muy querida por su nieta, pero también por Felipe, al que le une una gran relación. No todos los días se tiene como nieto político al Rey de España.
Asturias para nacer y Asturias para morir
Si bien es cierto que le encanta estar con ellos, a la asturiana no le gusta pasar largas jornadas en su casa, que no define de palacio porque “aquí hay chalés más elegantes y más bonitos que la casa donde viven”.
Ex nuera
Pese a ser la abuela paterna, Paloma Rocasolano y Menchu guardan también una gran relación. La primera le regaló una flor a la segunda por su cumpleaños.