Marta Peñate sufría hace seis meses un embarazo ectópico, algo que le dejaba completamente destrozada. A pesar de ello, la colaboradora de televisión no se rinde y sigue adelante con su proceso y lucha para ser madre. La exconcursante de 'Gran Hermano' se ha sometido a su tercera transferencia embrionaria y, desde la clínica de fertilidad, ha emitido un comunicado.

Marta Peñate se sometió a una primera transferencia de embrión, pero resultó no llegar a término por una infección en el endometrio. En la segunda, sufrió un embarazo ectópico. Lejos de rendirse, la canaria se ha sometido a la tercera. Ha hecho partícipe a todos sus seguidores sobre el momento por el que pasa. "Ojalá esta vez sí", ha indicado. 

La exconcursante de 'Gran Hermano' compartía un vídeo en el que ha mostrado todo el proceso de la transferencia. A la clínica ha acudido acompañada por su pareja, Tony Spina. Será el próximo 12 de mayo cuando la pareja conozca el resultado. Eso sí, reconoce que tiene miedo

Tony Spina y Marta Peñate en un restaurante

Tony Spina y Marta Peñate en un restaurante

Foto: Tony Spina

"Ahora espero que todo salga bien. Si es un sí, deciros que después del embarazo ectópico hasta que no escuche el latido no estaré tranquila. No sabéis lo orgullosa que estoy de tener los seguidores que tengo y de recibir los mensajes que recibo", ha escrito. 

En el vídeo que ha compartido también se puede escuchar como el equipo médico le decía que el embrión era "de buena calidad". Algo que ha hecho que la canaria tenga mucha más confianza en el proceso. Eso sí, se muestra cauta hasta que este se implante de manera correcta.

Marta Peñate reconoció que la mente le jugó una mala pasada

Marta Peñate en Gran Hermano.

Marta Peñate en Gran Hermano. TELECINCO

La ganadora de 'Supervivientes All Stars' comenzó su tratamiento de fertilidad hace unos años. Su objetivo es quedarse embarazada y cumplir su sueño de ser madre junto al italiano. De manera reciente, la canaria ha asegurado que daría todo el dinero de cheque de ganadora del reality de aventuras por poder quedarse en estado de gestación. 

Hasta llegar a este punto, Marta Peñate ha reconocido públicamente que lo ha pasado mal. De hecho, hace unas semanas insistía en que había llegado a su límite y se sentía paralizada. Esto se debió a que recibió la llamada de la clínica de fertilidad y esto hizo que se pusiera nerviosa. 

"Creí que lo llevaría bien, pero no. Quise cambiar la alimentación y cambiar todo. Después del último intento pensé que lo llevaría mejor, pero estoy insegura. Insegura de absolutamente todo. Siempre me pasa lo mismo, incluso siento inseguridad de qué subir porque no estoy siendo sincera. Lo dejaría todo hasta recuperarme mentalmente", escribía en sus redes sociales. 

La canaria se abría en canal y reconocía que el proceso estaba siendo más duro de lo que ella pensaba. Tiene una lucha interna consigo misma a raíz de los pensamientos que se le pasan por la cabeza. "Creía que la siguiente vez que intentara quedarme embarazada lo llevaría bien, y no, no he empezado y ya estoy nublada. La mente es tan poderosa que te juega malas pasadas. Cambiaré de chip", decía. 

"Somos unas luchadoras"

Marta Peñate y Tony Spina

Gtres

Marta Peñate lo ha pasado mal en este proceso. Tomó la decisión de quitarse las trompas de Falopio porque tenía una obstrucción en ellas. Con esto tuvo que asumir que jamás podría quedarse embarazada de manera natural. "Y supongo que todas las mujeres que están en mi situación piensan ‘jolines me gustaría ahora poder volver y estar embarazada’. Lo conseguiremos, aunque no sea así, y sí, supongo que esos pensamientos nos acompañarán siempre. Somos unas luchadoras", dejaba claro ella misma poco después de perder al bebé que esperaba. 

Durante un tiempo Marta Peñate y Tony Spina han sufrido en silencio su lucha por ser padres. "Había estado toda la vida yendo al ginecólogo y nunca me dijo nada, hasta los 32 años. Cuando ya quise ser madre me enteré de que tenía dos úteros. Evidentemente, me cambié de ginecólogo", reveló hace casi un año. 

El italiano también se sinceró sobre este camino y admitía que le daba pena ver el estado al que había llegado la canaria. "El camino se está haciendo más largo de lo esperado. Cada vez que creemos que estamos a punto encontramos otra dificultad que hay que superar. Ha pasado ya varias veces por quirófano. El primer intento no ha ido bien, pero tenemos más", llegaba a contar.