Las fotos inéditas de la impresionante boda de Soraya Arnelas y Miguel Ángel Herrera

Desde que en enero de 2019 se comprometieron habían soñado con este momento. Ha tenido que pasar una pandemia y el nacimiento de su segunda hija, para que Soraya Arnelas (40) y Miguel Ángel Herrera (34) celebraran sus once años de amor con una gran fiesta, rodeados de sus familiares y amigos más cercanos. La pareja se había casado por lo civil el pasado 7 de junio en el pueblo madrileño de Villar del Olmo, donde residen, pero la boda con mayúsculas llegó el pasado 15 de julio, en Cáceres, tierra natal de la cantante, y SEMANA fue testigo de excepción.

El lugar elegido fue la Casa Palacio de la Huerta del Conde, un enclave situado en pleno casco urbano, que se transformó en un escenario de película, con la estética art decó de los años 20 y el filme 'El gran Gatsby' como hilo conductor de la ceremonia, el cóctel, la cena y la fiesta final. Tres horas antes del comienzo de la ceremonia, prevista para las ocho de la tarde, Soraya se preparaba en una de las habitaciones del palacete. Serena y tranquila, la novia nos aseguraba mientras se ponía en manos de la peluquera y maquilladora: “No estoy nada nerviosa, lo que tengo es ganas de disfrutar y ver a toda la gente”.

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Soraya estuvo preparándose junto a su hija mayor

Sentada a su lado, su hija mayor, Manuela (6), muy concentrada, también se dejaba maquillar sutilmente y peinar su larga melena. Muy cerca, pero sin traspasar la puerta, Miguel Ángel, bastante nervioso y “con los sentimientos a flor de piel” intentaba dormir en el carrito a Olivia, la pequeña de la casa, que cumplirá dos años en octubre. Una escena familiar que parecía la de un día cualquiera, pero que era la antesala de una celebración muy especial, que iban arecordar toda la vida.

Aunque el día anterior la pareja y sus dos niñas durmieron juntos en un hotel de Cáceres, sí quisieron mantener algunas de las tradiciones de los novios clásicos. Una de ellas, no verse hasta el momento de la ceremonia y mantener el misterio de sus respectivos looks. El más esperado el de la novia, en el que prescindió del clásico: algo nuevo, viejo, azul, prestado... Fue una novia poco convencional, pero espectacular. 

Un vestido de estrella

La cantante tenía muy claro que su personalidad debía estar presente en el vestido más importante de su vida y reflejar su esencia de artista. Quería brillar como la hace sobre el escenario y lo consiguió con un espectacular modelo de la diseñadora Lorena Formoso, que viajó a Cáceres para vestirla. Soraya lució un diseño formado por un vestido en crepe de seda con escote redondo y de corte A y una sobreprenda confecciona en rejilla de algodón bordada de paillettes con hombreras muy marcadas, abertura en el costado, cinturón de la misma tela para marcar la silueta y una cola recta y cuadrada cayendo sobre el vestido. El requisito esencial de la cantante era que, a pesar de casarse en julio, quería el cuello alto y manga larga.

Completó el look nupcial con un velo de tul corto y unas sandalias de tiras plateadas de once centímetros de tacón y dos de plataforma, que la cantante diseño junto a Javier Gonzalo. Las sandalias eran muy especiales, ya que llevaban inscrita la frase “te espero en el pasillo de los chocolates”, la clave que la pareja utiliza para decir que se van a encontrar en la próxima vida, y las cuatro constelaciones de ella, Miguel Ángel y sus dos hijas, junto con unas estrellas fugaces, pintadas a mano por la artista Marian Loves Shoes.