Camilo Blanes (40 años) lleva una vida desordenada, según las personas que están cerca de él. El hijo de Camilo Sesto y Lourdes Ornelas rechaza rehabilitarse, un paso que estuvo a punto de dar a finales del pasado año, pero que cayó en nada. Aunque estaba todo cerrado para que ingresara en una clínica especializada de la sierra de Madrid, finalmente se negó. "Sigue estando en las mismas condiciones y él se niega a entrar. Continúa todo igual", explicaron en televisión. Aportaron más datos y revelaron que había entrado en un bucle destructivo del que, al parecer, no quería salir de motu proprio. Semanas después de estas informaciones el joven ha reaparecido en sus redes sociales, donde muestra cómo está la mansión que heredó de su padre. Una vivienda que pasó a sus manos en el año 2019 y que en su día estaba valorada en más de 800.000 euros, pero ¿habrá descendido el precio debido a su lamentable estado? El joven nos ha colado recientemente en su hogar, el cual está repleto de basura, ropa, botellas de agua y papeles por todas partes. Un completo desorden que a él no le da ningún reparo mostrar públicamente. 

Camilo Blanes nos enseña su desastrosa mansión, una casa que heredó de su padre, Camilo Sesto

Camilo Blanes ha compartido fotos de su casa de Torrelodones
Camilo Blanes ha compartido fotos de su casa de Torrelodones (Foto: Redes sociales)

El hijo del cantante heredó un importante patrimonio tras la muerte de su padre, pero sus malas compañías y decisiones le habrían llevado a un desastre total. Así lo ha repetido su madre en infinidad de ocasiones, visiblemente preocupada y resignada por su situación. Está desesperada y teme por la salud de su hijo, especialmente después de que estuviera varios meses en la Unidad de Cuidados Intensivos. También por el giro que dio su vida hace años y por la nula intención que existe por cambiarlo. Fue hace unos meses cuando alguien de su entorno nos confesó cómo estaba su residencia, una casa que en nada se asemejaba a la que en su día mostró Camilo Sesto en diferentes medios de comunicación. Estaba mimada y cuidada al detalle, pero sobre todo impoluta. Ni rastro de lo que en su día fue. "Un lugar en el que solo hay destrucción y caos", dijo a SEMANA alguien del círculo de Camilo Blanes. "El interior de esa casa es ahora un poblado indio. Un lugar que ha sido saqueado y devastado", añadió.

El antes y después de la propiedad de Camilo Sesto

Él mientras tanto permanece ajeno a todas las críticas que existen en torno a él. Le es indiferente, tanto que ya ni siquiera responde a los comentarios negativos de su cuenta de Instagram. Con 450 metros cuadrados, tres plantas y un jardín con una enorme piscina, esta mansión tendría un alto precio en el mercado inmobiliario si saliera a la venta, pero Camilín se niega a deshacerse de ella y es que para él tiene un gran valor sentimental. Está ubicada a unos 30 kilómetros de Madrid y en su día fue casi un museo. Las imágenes que él mismo ha colgado en la Red dejan ver el desorden que existe en las estancias que el hijo de Camilo Sesto habita, detalle que ha llamado poderosamente la atención de sus seguidores. La propiedad que formaba parte del legado de Camilo Sesto estaba decorada con todos sus recuerdos, parte de los cuales se robaron cuando fue desvalijada. Allí él atesoraba instrumentos musicales, joyas, cuadros y discos de oro o de platino, pertenencias que quién sabe si continúan allí.

Camilo Sesto
SEMANA

Aunque Camilo Blanes no ha especificado cuáles son los recuerdos que todavía conserva de su progenitor, lo que sí se sabe es cómo era la propiedad antes de que él la heredara. En la planta baja tiene una superficie de 107 metros cuadrados, superficie en la que está el garaje, cuarto de las calderas y trastero. Ya en la planta superior tiene 172 metros, lugar en el que están situados el dormitorio principal, el de servicio y dos terrazas de 47 metros. Por último, hay una superficie de 84 metros cuadrados con un dormitorio sencillo, tres dobles y dos cuartos de baño, entre otras comodidades. Esta vivienda fue adquirida por el cantante en el año 1992, una impresionante casa de la que constan fotografías cuando el artista estaba vivo.