Varios meses después del fallecimiento de Laura Valenzuela su hija, Lara Dibildos, se ha visto obligada a tomar una difícil decisión: poner a la venta el chalet de Marbella, que ha heredado de su madre. Se trata de una casa construida en 1971 y que en su día adquirió su padre, el productor cinematográfico, José Luis Dibildos y Laura Valenzuela. Allí, Lara junto a sus dos hijos y sus padres han disfrutado de fiestas con amigos, veranos inolvidables y muchos momentos que quedaran para su recuerdo. La actriz vive en la actualidad en su domicilio de Pozuelo de Alarcón valorado en más de un millón de euros. No te pierdas esta noticia que te adelantamos en exclusiva en SEMANA y el completo reportaje sobre la espectacular vivienda que te ofrecemos en nuestro próximo número. Adquiere nuestra revista en todos los quioscos del territorio nacional a partir del miércoles 20 de diciembre.
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Lara Dibildos y su madre, Laura Valenzuela, en una imagen de archivo. Foto: Gtres
Lara Dibildos se desprende del domicilio marbellí donde pasó tantos momentos felices
El costoso gasto que conlleva mantener esa casa es lo que ha provocado que Lara Dibildos se haya puesto en contacto con la agencia inmobiliaria Welcome Marbella para que se encarguen de buscar un comprador. El precio de venta asciende a 4.200.000 euros. La villa de estilo mediterráneo se encuentra situada en un lugar privilegiado dentro de la tranquila urbanización Guadalmina Baja. Una de las más prestigiosas de la zona. Rodeada de un gran campo de golf, zonas frondosas, clubes deportivos, restaurantes y tiendas, este lugar está muy cerca del mar, a tan solo cinco minutos en coche de Puerto Banús y a unos quince del centro de Marbella.
Pero ¿cómo es la casa que ha puesto a la venta la hija de Laura Valenzuela? La villa de estilo mediterráneo se sitúa en un terreno de 4.000 metros cuadrados con 859 metros cuadrados construidos, de los cuales son útiles 730. Consta de dos plantas distribuidas en ocho habitaciones con armarios empotrados, aire acondicionado y cinco baños. Además, la propiedad tiene un porche que rodea parte de la casa y que da a un gran piscina; una terraza solárium con impresionantes vistas al jardín, que tiene árboles de más de cuarenta años; un trastero; un pozo de agua potable propio y placas solares. Independientemente a la vivienda la villa tiene dos garajes y espacio en la entrada para diez coches. La casa fue reformada hace algunos años por lo que quién la adquiera puede entrar directamente a vivir en ella.
Lara Dibildos, destrozada, junto a Álvaro Muñoz Escassi, padre de su hijo, en el funeral de su madre, Laura Valenzuela. Una triste estampa que fue portada de nuestra revista.
La decisión que debe tomar la actriz una vez venda la vivienda de su madre
Una vez que consiga vender esta casa, la intención de Lara Dibildos es comprar una en Madrid más pequeña de la que vive actualmente tal y como confirma su entorno más cercano. Lo que no ha decidido aún es si desprenderse totalmente o alquilar el ático situado en el madrileño Paseo de la Castellana que también ha heredado de sus padres. Se trata de una gran casa de 500 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Cuando su madre enfermó, Lara decidió volver a esa casa para vivir allí junto a sus dos hijos y su madre. Para ello se realizó una serie de reformas para dividir la propiedad en dos apartamentos comunicados por dos escaleras.
La planta baja consta de 253 metros cuadrados, vestíbulo, cinco habitaciones grandes, cocina, office, cuarto de plancha, dos aseos, guardarropa y una terraza de tres metros cuadrados con vistas a una de la arterías principales de Madrid. La planta superior, antes de la reforma, tenía seis habitaciones, cuatro baños, una habitación de servicio, un tendedero y una terraza de siete metros cuadrados desde donde se divisa todo el skyline de la capital. Según expertos inmobiliarios, el precio de esta propiedad estaría entorno a los cuatro millones de euros.
Lara Dibildos despide uno de sus años más complicados
Sin lugar a dudas, 2023 ha sido uno de los años más difíciles para Lara Dibildos. A la dura pérdida de su madre se sumaba hace dos meses la ruptura con su última pareja, el abogado Cándido Conde Pumpido, con quién no tiene relación tras las últimas polémicas que le han rodeado. La única alegría que tiene ahora la actriz es haberse vuelto a subir, hace unos días, a las tablas de un teatro de Granada para sustituir a la actriz Paula Prendes en “Estado de Alarma”. Un obra que protagoniza junto a su amigo, el actor y director César Lucendo. “Dedicarte a algo que te da de comer y a la vez te apasiona es una de las mejores medicinas para el alma” afirmaba la actriz en sus redes sociales hace algunas semanas.