Juan Carlos I acaba de volver a España. Es por ello que todas las miradas se han posado no solo en la figura del Rey emérito, sino también en la de su anfitrión, Pedro Campos, y en la casa en la que el padre de Felipe VI pasará los próximos días. Un domicilio que ya es de confianza plena para el marido de la Reina Sofía, sobre todo teniendo en cuenta que es la tercera vez que se refugia allí en poco más de un año.

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Vídeo: Europa Press

Vídeo: Europa PressComo no podía ser de otra manera, el hogar del regatista en Sanxenxo cuenta con una ubicación privilegiada de cara al puerto deportivo gracias a una rápida conexión por carretera. La vivienda está ubicada en la parroquia de Nanín y a orillas de la ría de Pontevedra, lo que ofrece a quienes se hospedan en ella la máxima tranquilidad para pasar un retiro idílico. Quizá sea por ello por lo que el Rey Juan Carlos ya no baraje entre sus posibilidades la de cambiar de alojamiento en sus viajes exprés y de ocio, ya que también se trata de una zona muy favorable para la instalación de los dispositivos de seguridad pertinentes.

La casa en la que se aloja Juan Carlos I, frente a las costas de Pontevedra

En lo que al interior se refiere, el chalé familiar de Pedro Campos cuenta con dos plantas con paredes blancas, las cuales están rodeadas por un amplio jardín con placas solares y una valla que protege la privacidad de quienes están en su interior. Sin embargo, el amigo de Juan Carlos I conoce a la perfección los problemas de movilidad del Rey emérito, motivo por el que adapta la planta baja de su casa para que éste pueda moverse en ella con total libertad y en compañía de otros miembros de la familia del Rey como la Infanta Elena.

Juan Carlos I y Pedro Campos sonriendo a cámara
Juan Carlos I y Pedro Campos en las regatas de Sanxenxo. (Foto: Gtres)

Precisamente en esta área del domicilio es donde el campeón mundial de regatas ha establecido lo más parecido a la habitación de invitados. Una zona perfectamente habilitada que cuenta incluso con unos taburetes en los que Juan Carlos I puede sentarse sin ningún tipo de esfuerzo. Detalle que instalaron tanto Pedro Campos como su pareja por el bienestar del Rey emérito ahora que sus visitas a España cada vez son mayores.

El "hogar" del Rey emérito previo a la casa de Pedro Campos

Cabe destacar que, en sus primeras tomas de contacto con Sanxenxo, el padre de la Infanta Cristina no gozaba de una amistad tan profunda con el regatista como para estar alojado en su casa. A eso se sumaba que, por aquel entonces, Juan Carlos I era todavía el Rey, razón por la que prefería alquilar una casa rural en la playa de Areas para permanecer allí durante su estancia en Galicia. Un alojamiento que se cerraba al público cuando el que fuera monarca llegara para asegurar su máximo confort y privacidad mientras estuviera en Galicia.Así lo contaba José Antonio Zarzalejos en su libro Felipe VI, un rey ante la adversidad. Sin embargo, desde aquella época hasta la actualidad han cambiado tantas cosas que don Juan Carlos se ha visto obligado a adaptarse a los nuevos tiempos. Y es que, dado el cambio de residencia a Abu Dabi que el exmonarca llevó a cabo en agosto de 2020, muchas fueron las personas que no miraron con muy buenos ojos su retorno, aunque fuera temporal. A eso se debe que la vuelta del Rey emérito cada vez sea menos mediática.