Llevábamos cinco meses sin verle. Tan solo sabíamos que estaba ingresado de gravedad en Colombia, donde se había marchado para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, nadie, al margen de sus seres queridos, podía imaginar el infierno que ha pasado: tres semanas en coma y dos meses en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). "Los médicos me han salvado la vida", nos ha contado ahora. 

Esta es la poderosa realidad que ha mantenido alejado a Jordi González de la televisión y del foco mediático durante todo este tiempo. Un auténtico calvario que el famoso presentador ha querido compartir en exclusiva con SEMANA. No te pierdas nuestro último número, disponible en todos los quioscos del territorio a partir del miércoles 14 de mayo, donde Jordi González da las claves del motivo que casi le cuesta la vida

El delicado momento vivido por Jordi González por el que tuvo que estar ingresado durante meses

"Después de 15 días de vacaciones, he cogido un trancazo. Estoy con dolor de espalda, dolor en la garganta, fiebre… La semana que viene en teoría estoy allí. Ayer empecé a sentirme fatal… No sé qué me pasó ayer, me puse a llorar, a toser… Suele pasar que cuando estás de vacaciones te pones malito". Con estas palabras, Jordi González ponía al tanto a sus seguidores de su realidad después de que su sonada ausencia en 'D Corazón' hiciera saltar todas las alarmas en torno a su estado de salud.

Una declaración que no hacía prever, en ningún caso, lo delicado de la situación que ha vivido en estos últimos meses el presentador y que, ahora, ha decidido contar en exclusiva para SEMANA. "He estado a punto de morir", reconoce desde la tranquilidad de saberse recuperado. Pero el susto no se lo quita nadie. 

Fue su entorno el que comenzó a aportar información sobre su estado, a cuenta gotas, con la que dejó caer que lo vivido por Jordi González no había sido un simple "trancazo", como él o definido en un primer momento. A su ingreso en Colombia, donde se trasladó de vacaciones, se sumó su ingreso en Madrid nada más poner un pie en nuestro país, una vez los médicos colombianos decidieron darle vía libre para volver a casa entendiendo que ya estaba preparado, que no recuperado, para aguantar un viaje trasatlántico. 

Portada SEMANA

Portada SEMANA. 

El duro testimonio de Jordi González sobre la verdad detrás de su ausencia de televisión

A sus 62 años, Jordi González pensaba que no lo contaba, indica rotundo en la entrevista que ha concedido a nuestra revista en exslusiva y que puedes leer íntegramente en nuestro último número. Lleva desde diciembre sin volver al trabajo ni sentarse en su sillón de D Corazón, el programa de Televisión Española que presenta, al lado de Anne Igartiburu, su compañera y amiga. Pocos conocían lo que le había sucedido y a quienes el presentador sí ha hecho partícipes, han mantenido un hermetismo absoluto, sabedores de que solo al protagonista de la historia con final feliz le correspondía compartir el infierno por el que ha atravesado.

Es la primera vez que Jordi González se sienta delante de las cámaras para compartir el relato de su sonada ausencia y explicar en primera persona qué le ha pasado. "Estoy bien. Ahora estoy bien, pero he estado muy mal, verdaderamente mal…", subraya. Un parte de tranquilidad el que ha trasladado el presentador a través de SEMANA que no quita que estuvo tres semanas en coma y dos meses hospitalizado, que se dice pronto, pero es una eternidad. Como bien saben los propios pacientes y también las personas que deben transitar por el doloroso pasaje de tener a un ser querido ingresado en la UCI y en estas condiciones de gravedad. 

Carmen Lomana, pieza clave en el nuevo programa de Anne Igartiburu y Jordi González

Mediaset

Los terribles pronósticos a los que se tuvo que enfrentar Jordi González durante su ingreso hospitalario

"Los médicos llegaron a darme por perdido. Nos dijeron que estaban convencidos de que no salía. Hasta en dos ocasiones dijeron que se avisara a mi familia para que se despidieran de mí", nos cuenta Jordi González en la entrevista en exclusiva que nos ha concedido a Revista SEMANA, probablemente la más dura de toda su vida. O, como mínimo, la más delicada. Un testimonio tremendo con el que el presentador ha querido informar a sus seguidores e incondicionales tras meses de silencio sobre la preocupante razón que le ha mantenido alejado de la pequeña pantalla y, sobre todo, cómo va su pronóstico y recuperación. 

"Durante un tiempo tenía pesadillas todas las noches con lo que me ha ocurrido. Ahora veo mi vida de otra manera. Me han cambiado las prioridades. Me voy a dar prioridad a mí mismo. Voy a ser menos González y más Jordi. Me ha encantado notar el cariño de la gente", señala el presentador, ya desde la tranquilidad del hogar, que reconoce que, tras el momento vivido, su vida ha dado un vuelco de 180 grados.