Marzo de 2025. Esa fecha está marcada en la agenda y en el corazón de Andy y Lucas. En la primavera del próximo año, el dúo se despedirá definitivamente de los escenarios después de que a Lucas una cardiopatía le obligase a parar el ritmo. La salud forzó la decisión de dejar su carrera, pero no va a ser tan sencillo hacerlo porque el amor incondicional de sus fans les ha llevado a hacer una espectacular gira de cierre que acaba de tener en Madrid su máximo apogeo con dos conciertos a reventar en el Wizink Center.

Según nos cuentan, Madrid será también el lugar del que se despedirán en marzo de 2025. A partir de ese momento, su vida dará un giro. Ya no habrá giras, ni llamadas a horas intempestivas ni cumpleaños a los que no poder acudir por estar actuando. Andy y Lucas darán paso a Andrés Morales y Lucas González y recuperarán el tiempo perdido con sus familias. "Cuando termine la gira me quiero casar con mi chica", nos anuncia Lucas emocionado. "Menuda noticia te estoy dando", añade con guasa. Y con guasa asegura también que no son conscientes de que esto termina, que no quieren ni pensarlo. Pero los ojos a veces hablan solos y sí, hay nostalgia. El adiós les da pena. A sus fans, también.

¿Qué ha pasado? Iban a ser cuatro conciertos de despedida y ya llevamos más de 30 ¡Y también fuera de España!

Lucas: Esto es lo que hace la demanda y el cariño del público. Esas cuatro fechas se vendieron muy rápido y empezamos a probar sumando más conciertos y siguieron funcionando muy bien, así que teníamos que hacer más. Además, recibíamos mensajes en las redes sociales en los que mucha gente nos decía que estaba desesperada porque se habían agotado las entradas de tal concierto, que este otro le pillaba muy lejos…

¿Os esperabais esta acogida?

Lucas: No, absolutamente no. Yo confío mucho en la marca Andy y Lucas, pero este cariño y esta acogida no me lo esperaba. Que un lunes se llene un Wizink… (Se refiere al pasado concierto del día 13 de mayo) Los lunes están para pasar la resaca, para trabajar… y, mira, se llenó. 

Andy y Lucas en un posado para SEMANA.

Andy y Lucas hablan de cómo será su vida a partir de ahora, que han anunciado que darán su último concierto en marzo de 2025.

Alberto Bernárdez.

¿Hay una fecha de cierre final?

Lucas: El final definitivo va a ser en marzo en Madrid. Ahí va a ser donde hagamos un concierto de cierre y lo haremos con compañeros, con artistas que de verdad nos den su cariño ese día y nos dediquen unas palabras en el escenario que yo creo que también nos lo merecemos. Queremos que nos digan qué ha supuesto para ellos nuestra música y que ese día sea una noche bonita.

Con tanto concierto, ¿tú te has podido permitir bajar el ritmo que es lo que necesitabas por tu cardiopatía?

Lucas: Es que los conciertos no es lo que te lleva al extremo y te cansa. A mí lo que me cansaba era más la parte empresaria. Andy me dejó que llevara esa parrte porque siempre me ha brindado su confianza gracias a Dios y es parte llegó un momento en el que me superó. Nosotros no encontrábamos personas que estuvieran a la altura y entonces decidí yo tirar para adelante y al final lo hacía yo todo. Y que conste que a mí me gusta la marcha, pero es que yo creo que a mí me agobió más ver la dejadez de otras personas que el hecho de hacerlo todo yo mismo. Yo me iba a la cama y me ponía malo pensando: "¿Y este habrá mandado esto? ¿Y habrá hecho esa llamada? ¿Y habrá hecho esto otro?" Y todo eso en los conciertos no está. Los conciertos son un disfrute.

Han estado vuestros hijos en los conciertos de Madrid, ¿no?

Andy: Mi niño no porque no ha podido, pero la niña sí. Lo ha hecho haciendo un gran esfuerzo porque estaba estudiando para selectividad y la pobre no ve la calle.  ¡Yo no sé a quién habrá salido! (Risas)

Lucas: Para mí que haya estado mi familia en el concierto ha sido fundamental. La gente que nos rodea tiene que entender que cuando los vemos en los conciertos nos dan un chute de energía tremendo.

Andy: Te sientes muy orgulloso. Es poder decirle a tu familia: "mira, lo que he conseguido".

¿Necesitabais ese chute de cariño? Al final es triste decir adiós…

Lucas: Ha sido un subidón. Un auténtico subidón. Es que no dejo de sorprenderme. Yo mismo me digo: ¿Cómo es posible? Es el momento de ver de verdad cuánto te quiere la gente. Mira se me ponen los pelos de punta…

El día que anunciasteis vuestra retirada asegurasteis que aún no habíais podido digerirlo. ¿Sois ya conscientes de que esto se acaba?

Andy: Yo aún no me lo creo. Ya me hartaré de llorar en marzo.

Vivisteis una etapa que fue una auténtica locura con las fans. Hoteles cerrados, policía escoltándoos.. Reconocedlo,  ¿en algún momento se os fue la olla?

Andy: Yo no pienso que se nos fuera mucho la olla, pero al ser jóvenes, teniendo esa fama y encima ganando bastante dinero… pues aquello sí nos hizo estar algo subiditos. Yo no recuerdo ningún momento concreto, pero seguro que nos pasó. Si te dijera que no, me estaría mintiendo a mí mismo.

¿Vuestros padres no han tenido que daros una colleja en algún momento?

Lucas: Una vez Andy y yo estábamos en el camerino después de un concierto y nos debíamos estar creyendo que éramos los reyes del mambo, entonces entró mi padre al camerino y nos dijo: “mirad, cuando esos gritos se conviertan en aplausos, entonces sí seréis verdaderos artistas”.

Andy y Lucas en un posado de SEMANA.

Andy y Lucas cuentan que los Reyes y sus hijas escuchan su música en Palacio.

Alberto Bernárdez.

Andy, en tu caso, ahora tu hija tiene la edad que tenías tú cuando empezó toda la aventura. Ahora que lo ves como padre, ¿crees que un chico o chica de esa edad está preparado para algo así?

Andy: No. Te das cuenta de que con esa edad no eres consciente de las responsabilidades. Mira, te voy a poner un ejemplo. Ahora a finales de mayo mi hija se gradúa y el día de la graduación nosotros tenemos un concierto y me dice que suspenda el concierto, que cómo no voy a ir, que tengo que suspenderlo. Y yo le digo: "Claudia, ¿pero tú cómo te crees que funciona esto?". Y me dice: "No, pero tú hablas con el alcalde y que lo ponga otro día". Entonces me doy cuenta de que para algunas cosas con esa edad aún eres muy inmaduro. A nosotros no nos quedó más remedio que madurar más rápido a base de vivir historias que a lo mejor no eran acordes a nuestra edad, pero bueno en esta vida se aprende a palos.

Lucas: La verdad es que como padre ahora te das cuenta de muchísimas cosas. Yo digo y hago cosas ahora con mi hijo que digo: “Soy igual que mi padre, que en paz descanse”.

¿A nivel familiar teneis planes para después de marzo de 2025?

Lucas interrumpe: A mí me gustaría casarme…

¿Cómo?

Lucas: Sí, me gustaría que nuestro compromiso fuera más sólido…

¿Pero se lo has dicho a ella? ¿Ella sabe que quieres casarte?

Lucas: Se lo tiene que oler. (Risas) En serio, la quiero mucho y quiero formalizar lo que tenemos, pero, bueno, que no hay fecha ni nada. Será próximamente.

¿Es una manera de recuperar el tiempo perdido? ¿Sentís que os habéis perdido cosas con vuestra familia?

Andy: Sí, por nuestra carrera nos hemos perdido cosas, es inevitable. Ahora, a partir del año que viene seguro que ya no nos lo vamos a perder, pero es que no se puede tener todo en la vida. Mi niña va a cumplir ahora 18 años y soy consciente de que me he perdido muchas cosas de su niñez, aunque también ahora sé que en esos momentos no era lo suficientemente maduro para ni siquiera darme cuenta o entender lo que me estaba perdiendo. Ahora tengo un niño con 6 años y con él sí que intento no perderme nada y con él me he dado cuenta todo lo que sí me he perdido con mi hija.

Lucas: Uno también intenta pensar y sopesar las cosas. Estoy trabajando sí, pero también ese trabajo es lo que les da de comer a ellos y que vivan bien.

Andy: Al final no estamos de fiesta, estamos trabajando y todo el dinero que estamos ganando al final es para ellos, para nuestros hijos.

¿Habéis sido muy hormiguitas?

Andy: Yo lo estoy siendo ahora, fíjate. También es verdad que por historias de la vida mi economía no me la han sabido gestionar.

¿Has tenido problemas con algún gestor?

Andy: Sí, ha sido de todo un poco. Pero eso también me ha hecho que ahora sea más hormiguita. Antes también era más joven… Ah, y los impuestos. Los maravillosos impuestos, que hay que pagarlos, claro que sí, pero es el 40% de lo que ganas. ¡Quillo, qué dolor!

Lucas: También es verdad que ahora llevamos nuestra carrera nosotros y al hacerlo así hay menos porcentajes que se pierden por el camino. ¿Tenemos solvencia económica? Sí, tenemos solvencia.

Andy y Lucas en un posado de SEMANA.

Andy y Lucas darán su último concierto en marzo de 2025 en Madrid.

Alberto Bernárdez.

Os tengo que preguntar por los Reyes de España, con los que habéis estado recientemente.

Lucas: ¿Con mi colega Felipe? (Risas) Mira fue un día formidable. En mi caso me hacía mucha ilusión conocer a Don Felipe y Doña Letizia a los que tengo un profundo respeto y no pensé que yo me iba a saltar el protocolo como lo hice pidiéndole una foto al Rey. Le dije: "Majestad, me puedo echar una foto con usted?". Y él me dijo: "¿Un selfie?". Fue él el que me propuso hacer un selfie y yo le pregunté: "¿Me estoy saltando el protocolo?". Y se puso conmigo y nos hicimos esa foto que va a quedar para siempre en mi vida. No lo conocíamos, nunca lo habíamos visto en persona y sabemos de buena tinta que ha escuchado música nuestra porque nos lo han dicho escoltas que lo han llevado. Nos decían: "¡No veas Su Majestad la de veces que ha escuchado Andy Y Lucas". Así que nada, desde aquí le digo que si quieren venirse a un concierto…

¿Y con la Reina?

Andy: Nos dijo que sus hijas nos escuchaban en Palacio. Se ve que son dos chicas inteligentes (risas).

¿Y qué ha pasado con Kiko Rivera? (Hace unas semanas el hijo de Isabel Pantoja hizo una broma relacionando a Andy y Lucas con Proyecto Hombre y sus programas de desintoxicación y Lucas mostró públicamente su enfado)

Lucas: Nada, son cosas que pueden pasar y hay que intentar no darle importancia. Él tiene que intentar controlarse un poquito más con sus bromas y ya está. Tiene que darse cuenta de que tenemos hijos, familia… Yo reaccioné sobre todo porque parece que por nuestra forma de ser Andy y Lucas tienen que aceptar todo y no es así. Además, nosotros somos de Cádiz, con la problemática que hay allí con la droga, y no, no se puede. Y es que me lo preguntó mi hijo. "Papi, ¿qué es Proyecto Hombre?". Y nada vi por qué me lo estaba preguntando y yo natural le expliqué la grandísima labor que hace Proyecto Hombre con personas que están enfermas, pero no, yo no tengo por qué explicarle todo esto por una broma. Pisha, aguántate ese tipo de bromitas. Ya está.

¿Le conocíais de antes?

Andy: Sí, sí. Y no tenemos mala relación, pero ya sabemos cómo es y le gusta ser bromista, pero lo que pasa es que esa broma no era adecuada.

Tenéis una relación de familia. A partir de marzo, ¿qué? ¿Qué va a pasar con vosotros?

Lucas: Yo voy a borrar su teléfono. (Risas) Mira, yo quiero disfrutar al menos mes y medio o dos meses y estar tranquilo y desconectado de todo.

¿Un viajecito, quizás?

Andy: Estamos en ello, lo estamos organizando. Nos vamos a ir de crucero en abril o mayo.

¿Juntos?

Andy: pues sí, nos podríamos ir juntos, pero él va a elegir otro destino (Risas).