Andrea Janeiro: su madre marca los límites

Belén Esteban volvió a estallar la semana pasada. Y seguirá haciéndolo ante cualquiera que hable o desvele algún dato de su hija, Andrea, como hiciera su nueva compañera Laura Fa, o Toño Sanchís, ahora encerrado a cal y canto en 'GH Vip'.

La cuenta atrás para la mayoría de edad de Andrea Janeiro Esteban ha comenzado. El 20 de julio cumplirá 18 años y ya será libre para tomar sus decisiones y podremos publicar su imagen sin pixelar. Incluso podremos escuchar su voz si se decide a dar alguna entrevista televisada o a contestar a las preguntas de los reporteros que 'apatrullan la ciudad'.Nada parece indicar que Andreíta esté dispuesta a convertirse en 'celebrity', sobre todo si nos atenemos a las palabras de su madre, quien está dispuesta a crear un cordón sanitario para que nadie se acerque a su hija.

Andrea Janeiro se va a ir a estudiar fuera de España. Es un hecho. Su madre la echará de menos, pero ha optado por el mal menor. Apartarla del interés que suscita en la gente la vida de esta joven que, de momento, se ha dedicado a aprobar todo, a ser fan de Justin Bieber y a tener las inquietudes y vicisitudes propias de una persona de su edad.La hija de Jesulín de Ubrique no parece que vaya a acabar en los platós televisivos, como su madre, que se ha convertido gracias a la pequeña pantalla en la princesa del pueblo. El público no le ha dado la espalda ni en sus momentos más bajos y sigue empatizando las situaciones que le toca vivir a Belén, una mujer puro sentimiento, visceralidad y explosiva que, desde que está curada, ha conseguido domar.

Andrea Janeiro podrá hacer la vida que ella desee sin grandes problemas, como han hecho otros hijos de famosos, anónimos y con trabajos, en muchos casos, ajenos al mundo del espectáculo. Belén puede respirar tranquila. No podemos decir lo mismo de ella, que tiene pendiente un juicio que, aunque acabe ganando, le dará muchos quebraderos de cabeza. Y un enemigo, Toño Sanchís, que ya ha mostrado sus cartas y está dispuesto a jugarlas caiga quien caiga.No es para asustarse, porque ella ya ha derrotado a enemigos mucho mayores cuando otros se apresuraban a describirla como un juguete roto. Más viva y centrada que nunca, durará en televisión lo que ella quiera, aunque quizás lo que más le apetecerá, lo digo sin tener ni idea, es formar una tranquila familia con Miguel, un hombre que prefiere ser actor secundario a protagonista en una historia que no ha sido escrita para él.