Este miércoles 4 de diciembre ha fallecido la princesa Birgitta de Suecia en Palma de Mallorca, a los 87 años. Ha sido el mariscal de la corte de la corona sueca quien ha trasladado la triste noticia de la muerte de una de las hermanas mayores del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, tía por parte de padre de la heredera Victoria y sus hermanos, Magdalena y Carlos Felipe de Suecia, y viuda del príncipe alemán Juan Jorge de Hohenzoller (1932-2016). 

El deceso se ha producido en su casa de Santa Ponsa, en Calvià, donde Birgitta residía desde hacía décadas. Era la más española de las princesas suecas, enamorada de nuestro país, donde pasaba largas temporadas, alejada de la pompa de la corona. La casa real sueca ha emitido un emotivo comunicado nada más confirmarse su triste fallecimiento. 

El último adiós del rey Carlos Gustavo a su hermana mayor, Birgitta de Suecia, fallecida a los 87 años

"La princesa Birgitta falleció en Mallorca el miércoles 4 de diciembre de 2024 a la edad de 87 años. La princesa fue viuda del príncipe Juan Jorge de Hohenzollern y luego vivió durante mucho tiempo en el extranjero. La princesa deja atrás a tres hijos con familias. Con motivo de la muerte de la princesa Birgitta, S.M. El Rey traslada la siguiente declaración: 'Con gran tristeza he recibido hoy la noticia de que mi hermana, la princesa Bérgitta, ha fallecido. Mi hermana era una persona pintoresca y franca a la que mi familia y yo extrañaremos profundamente. Junto con toda mi familia, hoy envío mi más sentido pésame a los hijos y nietos de la princesa Birgitta'".

Con estas palabras, la casa real de Suecia y, de manera personal, su hermano, Carlos Gustavo, ha informado en la cuenta oficial de Instagram de la institución del fallecimiento de uno de sus miembros más icónicos y también más desconocidos y "pintorescos", como él mismo la ha definido. El soberano ha querido homenajear de esta manera pública y sentida a una de sus hermanas mayores y trasladar unas palabras de aliento a sus seres queridos, en especial a sus hijos y nietos, los más afectados con su pérdida. 

Junto a este breve comunicado, la casa real ha compartido una bonita imagen de la princesa Birgitta (la que te compartimos a continuación), en blanco y negro. En ella, tomada hace años, se ve a la tía de la futura reina del país nórdico, Victoria de Suecia, muy sonriente y desplegando toda su esencia, vestida con una sencilla camiseta blanca y un collar con el colgante de una cruz engastada en diamantes. 

Birgitta de Suecia.

Birgitta de Suecia. REDES

La princesa de Suecia que no quiso quedarse en Suecia: la vida de Brigitta de Suecia marcada por la trágica muerte de su padre

La historia de Birgitta de Suecia es, como poco, de cuento. Birgitta Ingeborg Alice nació el 19 de enero de 1937 en un castillo, como hacen las princesas de verdad, el de Haga, situado a orillas del lago Mälaren, a las afueras de Enköping en el condado de Uppsala, Suecia, donde reside Victoria de Suecia. Era la segunda hija del príncipe heredero Gustavo Adolfo y la princesa Sibila.

Su padre falleció trágicamente en 1947 en un accidente de avión en el aeropuerto de Copenhague, cuando el aparato acaba de despegar. Su hermano pequeño, el actual rey del país nórdico, se convirtió en el heredero más joven de Europa a los cuatro años de edad cuando, en 1950, su abuelo ascendió al trono de Suecia. 

Fue una princesa inquieta, como prueba el hecho de que hizo todo lo posible por mantenerse poco en su país de origen y sí procurarse una existencia en el extranjero. Una vida caracterizada por los viajes, una formación exclusiva, las idas y venidas y las estancias fuera de Suecia. De niña, estudió en el internado Chateaux d'Oex, en Suiza. En 1959, se marchó a vivir a Múnich, Alemania, donde aprendió alemán y conoció al que se convertiría en su marido, el príncipe e historiador de arte Johann Georg von Hohenzollern-Sigmaringen, a quien cariñosamente apodaban Hansi.

La hermana de Carlos Gustavo, una enamorada del golf y de nuestro país

Hansi y Birgitta de Suecia se casaron al poco tiempo de conocerse, en 1961. Establecieron su residencia en Múnich, donde nacieron los tres hijos de la pareja, Carl Christian (1962), Désirée (1963) y Hubertus (1966). En la ciudad alemana, inauguró su tienda de moda de lujo y, según desvela 'Vanitatis', llegó, incluso, a ejercer de modelo. A nuestro país llegó fortuitamente en la década de los 90 tras separarse de su marido, del que nunca se divorció legalmente. Lo hizo motivada por su gran pasión, el golf, y luego Mallorca acabó por convencerla de que su sitio estaba en la isla, donde se trasladó a vivir desde entonces. 

"Descubrí Mallorca gracias a una íntima amiga mía de la infancia. Me propuso venir con los niños para pasar el verano. Cuando mis amigos me preguntaban a dónde iba a ir de vacaciones, no lo quería decir. Decía que a España, pero no a Mallorca; tan distinta era la imagen de la isla entonces, sobre todo en Alemania. Gracias a Dios no hice caso de los prejuicios y vine todos los veranos. Me encantó la isla, vi que la mala fama era totalmente injustificada. En realidad me enamoré totalmente de Mallorca desde el primer minuto. Hasta hoy", contó la princesa Birgitta en una de sus últimas entrevistas para 'Vanity Fair'.