La Infanta Elena ha cumplido 60 años el 20 de diciembre. Una edad redonda que bien ha merecido una fiesta y una reunión familiar de los Borbón que ha sido antológica. La primogénita de los Reyes eméritos llamó a su alrededor a sus más íntimos y logró tener bajo el mismo techo a sus padres, Don Juan Carlos y Doña Sofía; a los Reyes Felipe y Letizia; por supuesto, a sus hijos, Froilán y Victoria Federica; y a tíos, sobrinos y primos... Un 'milagro' antes de Navidad que nos ha dejado preciosas imágenes. Pero sobre todo una por encima de todas: la despedida que se dedicaron la cumpleañera y el Rey emérito a las puertas del restaurante. Un ritual lleno de pasos y guiños que solo revelan la estrecha relación y grandísima complicidad entre un padre y su hija favorita (sin desmerecer a los demás).
Vídeo: Europa Press
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Don Juan Carlos no podía faltar en un día tan especial y, de hecho, ha regresado a Madrid desde Abu Dabi solo para soplar las velas junto a su hija. Este gesto solo indica el amor que se profesan el uno al otro. Siempre unidos, pese a las dificultades de los últimos años para el soberano, lo cual viene a confirmar una gran verdad: Doña Elena es la perfecta cómplice de su padre. Y estos son los gestos y actitudes que así lo ponen de manifiesto.
Un viaje del Rey Juan Carlos para apoyar y felicitar a su hija mayor
![El insólito ritual de despedida del Rey Juan Carlos y la Infanta Elena en la celebración de su 60 cumpleaños](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 576"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
Que el Rey emérito haya venido a España 'solo' para su cumpleaños ya lo dice todo. El monarca escoge muy bien cada una de sus visitas a España, que se miden con mucha delicadeza para no interferir con la Casa Real. De hecho, solo ha venido seis veces desde que se retirara en Abu Dabi, en agosto de 2020. Con esta del cumpleaños, ya son siete veces.
En 2023 el Rey Juan Carlos se ha dejado ver en España más que nunca, una vez exonerado de las diferentes causas judiciales en la que estaba imputado. Aunque Sanxenxo en su refugio casi exclusivo, donde aprovecha para competir en las regatas a bordo del Bribón, la anterior ocasión que habíamos visto al emérito fue el pasado 31 de octubre para asistir a otro cumpleaños, el 18 de su nieta la Princesa Leonor. Una visita fugaz, pero muy significativa.
La Infanta Elena, fiel escudera del Rey Juan Carlos, durante su cariñoso reencuentro en la isla de Wight (Gtres).
La Infanta Elena siempre está ahí apoyando a su padre. Ella es la primera que le espera a pie de escalerilla de avión cuando su padre viene a España y es de sus tres hijos la que más viaja a verle a Emiratos Árabes Unidos. Con diferencia. Por cierto, hablando de gestos, el pasado 1 de agosto padre e hija ya se despidieron de esta singular manera que hemos visto en un restaurante de Madrid, aunque entonces la calidad de las imágenes no permitió discernir tal claridad de movimientos.
Siempre se ha dicho que Elena es la más parecida al monarca, la más Borbón de carácter. Eso incluye la tan famosa campechanía del emérito, su espontaneidad y casticismo. Pero también algunos arranques y respuestas que dejan a los reporteros congelados ante una de sus miradas. Esto se hizo patente una vez cuando ante las preguntas que le estaban haciendo, tuteándola, les dijo que la trataran de "Doña".
La Infanta Elena y el Rey Juan Carlos, pasiones comunes
![El antológico gesto de despedida que demuestra una vez más la unión del Rey Juan Carlos y su favorita](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 756"%3E%3C/svg%3E)
La Infanta Elena reunió a sus padres, los Reyes eméritos, en Sanxenxo en 2019 (Gtres).
La Infanta Elena y el Rey Juan Carlos podrían ser dos caras de la misma moneda. Comparten aficiones como la tauromaquia (han ido juntos mil veces a las plazas de toros), la gastronomía (han hecho ruta por los mejores restaurantes del país) y, por supuesto, el deporte. La Infanta practica la equitación desde niña, pero además le apasiona la vela, una actividad a la que la Familia Real española está ligada por tradición desde su abuelo, Don Juan de Borbón, conde de Barcelona. Su presencia en Sanxenxo se ha intensificado gracias a esta pasión común.
Sus gestos en público también 'hablan'. Padre e hija reflejan una complicidad y una unión que se expresa en abrazos, besos, miradas, risas y comentarios al oído de los que se pueden decir todo con solo mirarse. Una relación preciosa entre Don Juan Carlos (que el próximo 5 de enero cumplirá 86 años) y la Infanta Elena, que ha alcanzado los 60 en plenitud, libre, soltera y más libre que nunca.