El verano es el momento del año en que probablemente mejor nos vemos y que también más atención prestamos a nuestro aspecto. Aquí cobra especial relevancia nuestra piel, que tras haber pasado a cubierto los rigores del invierno, se muestra estos días más curtida por el sol y en algunos casos más bronceada. Sin embargo, a veces le hace falta un empuje, un poquito de 'glow', como dicen los anglosajones.
Protección y cuidado
Esto no es otra cosa que brillo o resplandor, y aunque un bronceado saludable suele dejar ese poso sobre la piel, a veces necesitamos darle un empujoncito a nuestra piel para que se muestre así. El primer paso es proteger bien nuestra piel.
Siempre repetimos que el mejor tratamiento antiedad es protegerse bien frente a los rayos del sol. A veces tenemos la falsa creencia de que tardaremos más en broncearnos si nos ponemos protector solar, algo que no es cierto. No hacerlo hará que nos quememos, con los consiguientes daños para la piel y un añadido estético: como estamos destrozando capas de la piel, ese bronceado durará muy poco.
Un toque dorado
Por tanto, para que la piel tenga un color y un aspecto saludable hay que protegerla bien frente a la exposición solar. Y el segundo paso es hidratarla bien. Existen muchas fórmulas, pero aquí es donde entra en juego una concreta que hará que resplandezcamos.
Se trata de los productos con partículas para dar destellos brillantes. Los hay en distintos formatos para adaptarse a las necesidades de cada cual, pero la base de su acción es hidratar la piel en profundidad y a la vez, con el masaje que efectuamos al aplicarlo, dejar toda la piel llena de esa micropartículas que le otorgan un tono dorado y lleno de matices.
En crema o en aceites sublimantes
Hay muchas opciones en formato crema, pero también en aceite, que resulta más fácil de extender por todo el cuerpo y que viene muy bien para que las pieles más secas reciban la nutrición que necesitan.
No obstante, si tenemos la piel con tendencia ser grasa o a la aparición de granitos, será mejor que dejemos la formulación en aceite para zonas como las piernas, que siempre se muestran más secas. Así, para zonas como los brazos, la espalda o el escote deberíamos decantarnos por fórmulas más ligeras, que dejan la misma estela de glow sobre la piel, pero sin aportar tanta untuosidad.