Pablo Ojeda, nutricionista: “Cristina Pardo empezó a perder peso y a llevar una alimentación en la que se sentía a gusto”

Ahora que el verano ha llegado a nuestras vidas, y por ende, los bikinis, son muchas las personas que están preocupándose a contrarreloj por comer sano y llevar una vida saludable en la medida de lo posible. Para conseguirlo, Pablo Ojeda se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de ‘Más vale tarde’ por su papel como nutricionista y dietista, pues a diario, da a la audiencia distintas ideas de platos saludables y rutinas alimentarias idóneas para todas las personas en líneas generales. De hecho, en una de las últimas ocasiones, admitió haber sido él quien ha ayudado a Cristina Pardo en su espectacular cambio físico.

A través del programa ‘Tómatelo menos en serio’, Pablo Ojeda tomó la palabra para confesar que Cristina ha llegado a perder nada más y nada menos que 20 kilos: “Le ha pasado una cosa muy curiosa, que es el éxito total. Mantenerse en salud”, dijo. Y es que, gracias a esto ha podido evitar el conocido ‘efecto rebote’ y recuperar el peso perdido, y se ha mantenido con la figura que tanto deseaba tener.

Pero, ¿qué ha sido exactamente lo que ha hecho la periodista para conseguirlo? Pablo Ojeda ha dado las claves: “Empezó a perder peso, a llevar una alimentación en la que se sentía a gusto. Como se sentía así, ha dejado de fumar. Como ha dejado de fumar, respira mejor. Ahora sale a correr todos los días y está superfit y encantada”, continuó. Además, dejó claro que correr no es el único ejercicio que hace la colaboradora de ‘El Hormiguero’ en su rutina habitual, sino que también ha terminado cogiendo gusto al boxeo. Algo que ya dejó claro ella misma durante una de sus intervenciones en el programa de Pablo Motos: “Es el único deporte que he encontrado que me gusta”.

Cristina Pardo responde a quienes dudan de sus hábitos saludables: "Deporte y dieta entre semana. Aplíquese"

Pese a que, en ocasiones, Cristina ha estado situada en el ojo del huracán por personas que creen que no ha hecho uso de métodos naturales para adelgazar, ella misma ha puesto fin a todas estas críticas cuando ha tenido oportunidad: “Eso solo lo puede pensar alguien con nula fuerza de voluntad, que prefiere pensar que los demás tampoco la tienen. Deporte y dieta entre semana. Aplíquese”, dijo, en un dardo directo hacia todos aquellos que dudan de sus movimientos.

Del mismo modo, su compañera de ‘El Hormiguero’,Tamara Falcó, tuvo un momento en el que tocó fondo a nivel de salud. Esto fue durante la pandemia por coronavirus, en la que llegó a engordar hasta 20 kilos por la ansiedad que le estaba provocando la situación: “Me eché encima casi 20 kilos. Mi madre me decía que sonreía y no me veían los ojos”, contó en ‘El Hormiguero’, dejando claro que no solo hizo mella en su vida la llegada del covid-19, sino también el fallecimiento de su cuñado, Jaime Carvajal, y su recién estrenado título nobiliario como marquesa de Griñón: “Me pasaba el día en casa metida. Solo comía filetes y tortilla de patatas”, recordaba. Y es que, son muchas las personas que experimentan el problema de la alimentación compulsiva a raíz de sentimientos como la ansiedad, y que por ello, se refugian en comidas que, tomadas en exceso, pueden atentar contra la salud.

Tamara Falcó, compañera de la periodista en 'El Hormiguero', también se sinceró sobre su peor momento: "Me pasaba el día en casa metida. Solo comía filetes y tortilla de patatas"

Sin embargo, la marquesa de Griñón se dio cuenta rápidamente de lo que le estaba sucediendo y acudió a los profesionales pertinentes, para recuperar las ganas de moverse y retomar su rutina habitual pese a las circunstancias: “Tenía mucho estrés, y conseguí sobrellevarlo. Después, mis dietas, el deporte y visitas a la clínica fueron la clave”, aseguró ante las cámaras. De esta manera, se antepuso a las dificultades y consiguió que esto solo fuera un pequeño bache en su vida, del que logró salir airosa: “Hay que encontrar lo que te funciona”, dijo.

Cabe destacar que la hija de Isabel Preysler está a punto de cumplir dos años de casada con Íñigo Onieva. Su boda, a la que acudieron compañeros como Cristina Pardo, puso el broche de oro a una historia de amor marcada por los altibajos a raíz de la infidelidad de su entonces prometido. Algo que Tamara decidió perdonar, para unirse en matrimonio con él y comenzar a formar una familia. 

En estos dos años, el matrimonio no ha dejado de viajar a los puntos más insólitos del mapa. Sin embargo, todavía no han podido convertirse en padres. Pese a sus múltiples intentos a través de una clínica de fertilidad durante este tiempo en vano, la marquesa de Griñón tomaba la decisión de hacer una pausa y esperar a que el bebé llegue de forma natural, si es que tiene que llegar.