Varios expertos explican cómo cuidar el escote del sol en verano y prevenir las arrugas: “Se recomienda utilizar un protector solar SPF 50 o superior, resistente al agua y con ingredientes antioxidantes”

Ahora que el verano está presente en nuestras vidas, el cuidado solar vuelve a ser un tema sobre la mesa en términos de belleza (aunque es algo que hay que tener presente durante todo el año). Más allá del rostro, que es cierto que es algo que hemos interiorizado un poco más, otras zonas como el escote sufren los mismos efectos negativos de la sobreexposición.

Esta área, comprendida entre el cuello y la parte superior del pecho, tiene una piel especialmente fina y delicada, propensa a la deshidratación, a las manchas solares y, con el tiempo, a las arrugas prematuras. “Esta combinación de factores favorece el envejecimiento prematuro”, afirman desde el equipo de ACIBADEM. Afortunadamente, no requiere una rutina complicada, sino simplemente aplicar buenos hábitos, constancia y los productos adecuados, por lo que no hay excusas que valgan.

La protección solar diaria es el primer paso

Antes que nada, hay que tener claro que lo primordial es aplicar el protector solar de forma diaria. Esta zona recibe radiación directa con mucha frecuencia, especialmente durante el verano, donde solemos vestir con tops escotados, tirantes finos y vestidos ligeros. Sin la protección adecuada, el sol degrada el colágeno, deshidrata la piel y deja huellas visibles como manchas oscuras o arrugas profundas.

Por ello, es imprescindible no salir de casa sin haber aplicado un fotoprotector. “Se recomienda utilizar un protector solar de amplio espectro con SPF 50 o superior, resistente al agua y con ingredientes antioxidantes. Es importante reaplicarlo cada dos horas y después de bañarse o sudar”, explican. Y es que el gesto es de lo más simple. Solamente tienes que extender el producto que hayas usado para el rostro hacia el cuello y el escote, utilizando un poco más de cantidad de la habitual.

Hidratación profunda y activos antimanchas

La piel del escote tiende a deshidratarse con facilidad, sobre todo en verano, cuando el calor, el cloro de las piscinas y la sal del mar alteran la barrera cutánea. Es aquí donde entra en juego la importancia de la hidratación, la cual ayuda a conservar la elasticidad y prevenir la flacidez.

En este caso, hay activos clave que juegan un papel fundamental. “Ingredientes como el retinol, la vitamina C, el ácido hialurónico y los péptidos son especialmente eficaces para prevenir y tratar los signos de la edad en el escote”, afirman. También el tema de las manchas solares, que puede ser irreversibles y, en algunos casos, acabar siendo peligrosas para la salud.

“Estos activos favorecen la renovación celular, estimulan la producción de colágeno y mejoran la hidratación y firmeza”, añaden. Un truco de experta es aplicar los productos con un suave masaje ascendente, que favorezca la circulación y estimule la firmeza natural de la piel. Además, dedicar unos minutos por la noche a este gesto no solo mejora la absorción de los activos, sino que convierte la rutina en un momento de autocuidado y relajación.

La limpieza también cuenta (y mucho)

La limpieza también es esencial en esta zona, ya que además de la crema, solemos aplicar otros productos como perfumes o incluso maquillaje. Limpiar la piel correctamente elimina residuos, sudor y restos de producto que podrían obstruir los poros o causar irritación.

En el caso de que cuentes con un limpiador suave para el rostro, puedes utilizarlo también para el escote, siempre que no tenga alcohol ni fragancias agresivas, tanto por la mañana como por la noche. Además, una o dos veces por semana, puedes realizar una exfoliación suave para eliminar células muertas y mejorar la textura de la piel.

“La exfoliación debe realizarse una vez por semana, utilizando productos suaves para no irritar la piel. Por su parte, la hidratación debe ser diaria, con texturas ligeras que incluyan activos como el ácido hialurónico, aloe vera o ceramidas”, confirman.

Los tratamientos infalibles para los signos de la edad

Más allá de los hábitos que realicemos a diario, que son extremadamente importantes, siempre nos podemos ayudar de algunos tratamientos profesionales en cabina, especialmente cuando ya nos han salido las primeras arrugas o manchas en la piel. ACIBADEM Beauty Center recomienda diversas opciones en este terreno, para un efecto rejuvenecedor:

• Láser fraccionado no ablativo: mejora la textura y el tono.
• Radiofrecuencia fraccionada con microagujas: estimula el colágeno y reafirma.
• Peelings médicos suaves: unifican el tono y suavizan arrugas.
• Mesoterapia con ácido hialurónico y vitaminas: hidrata en profundidad.
• Terapias con PRP (plasma rico en plaquetas): regeneran la piel desde el interior.

Otros consejos que tienes que apuntar, y que parecen insignificantes, son los que a largo plazo marcan la diferencia. Dormir boca arriba, por ejemplo, evita que la piel se pliegue constantemente por la presión del pecho al dormir de lado. Utilizar sujetadores adecuados para dormir o incluso almohadas diseñadas para prevenir arrugas del escote también pueden ser efectivos. Aunque no hay nada como la constancia, y ahora que se acercan los meses de calor, esto es más importante que nunca.