Los abogados de Daniel Sancho (29 años) en España tienen las ideas claras. Tan cristalinas que han unido todas sus conclusiones en una rueda de prensa bomba este viernes 12 de enero. Justo un mes después de su última vista en la Corte Tailandesa su equipo legal ha reaparecido para contar todo lo que vivió el hijo de Rodolfo Sancho antes y después de su detención. En concreto, han destapado varias irregularidades en el caso, entre otras, que la declaración de Daniel no se ajusae en absoluto con las transcripciones de las autoridades tailandesas. "Daniel dice que hubo una pelea y por eso murió Edwin y la policía transcribe lo contrario", han comenzado diciendo. Una gravísima acusación en la que señalan directamente a la Policía y donde mantienen que habrían falsificado su declaración. "Daniel fue engañado desde el minuto uno (...) Él nunca confesó que hubiera asesinado a Edwin Arrieta", han añadido.

"Daniel Sancho nunca confesó que hubiera asesinado a Edwin Arrieta"

La policía tailandesa engañó a Daniel Sancho en su detención, según sus abogados
(Foto: Telecinco)

Aunque este hecho no sería ni mucho menos aislado, según su versión. Y es que también han informado sobre la primera declaración de Daniel Sancho en comisaría, en la que, según los informes publicados, él contó que había matado al cirujano colombiano. Su defensa explica que lejos de producirse en los términos correctos, Daniel no contó con un abogado desde el principio. Ni siquiera de oficio. Marcos García Montes y el bufete formado por Chipirrás & Bafalgón mantienen que se obligó a Daniel a testificar delante de una persona que supuestamente era su letrado, pero nada más lejos de la realidad. "Le dicen que declare delante de él y esa persona era un policía. Era un mero actor", han contado desde el plató de 'Mañaneros. Por otro lado, aseguran que Daniel Sancho "no cambió en ningún momento su declaración", algo que se ha revelado en el sudeste asiático y que no cuadra con la información y datos que ellos manejan.

Tampoco se explican cómo a Daniel Sancho no le leyeron sus derechos, al igual que critican la reconstrucción que el joven hizo con la policía en el hotel en el que Edwin falleció. Consideran que le empujaron a la declaración que esperaban por su parte con el único fin de cerrar el caso: "Le asignaron una abogada de oficio que no tenía licitación, le llevaron dónde quisieron sin asistencia letrada, no le leyeron sus derechos e hicieron una reconstrucción de los hechos en la que la policía le dice lo que tiene que decir y hacer. Esto está en contra de todos los derechos fundamentales".

Carmen Bafalgón en la rueda de prensa sobre Daniel Sancho
Carmen Bafalgón en la rueda de prensa sobre Daniel Sancho (Foto: Gtres)

"La policía se gana a Daniel con una falsa promesa de deportación"

Otro de los asuntos que se ha puesto sobre la mesa es la tranquilidad que Daniel Sancho mostró cuando fue detenido, la cual recordemos que se criticó. Muchos dieron por hecho su frialdad, pero ¿qué explicación tenía? Carmen Bafalgón ha dicho que las autoridades le prometieron que si confesaba sería deportado a España en 48 horas, tanto es así que incluso se le mostró una orden de deportación que no podían enseñarle, pues es "función del ministerio del Interior". "Lo que tenemos claro y venimos a denunciar hoy es que la Policía engañó a Daniel con una orden de deportación que no existía. Eso sirvió para detenerle cuando no se puede, es ilegal, y mucho menos meterle en un calabozo", han deslizado.

Tal y como han explicado en la rueda de prensa de este viernes, a Daniel Sancho se le ofrecido cadena perpetua, una condena que no ha aceptado y que ellos creen que no llegará. Unas tensas reuniones en las que el chef se ha mostrado rotundo y es que confía plenamente en el trabajo de sus abogados. "Policías han ido a verle para hacerle firmar la cadena perpetua, y luego otro abogado se lo ofreció también. Él se ha negado. Esto en cualquier país del mundo es un escándalo", anuncian. Manejan otras fechas y por supuesto otros escenarios que nada tienen que ver con una vida entre rejas. "​Estamos en un arco máximo, si no hay atenuantes, de entre 8 y 10 años. Es más, ​Daniel podría estar en España entre 3 y 4 años", han comentado.