Ginkgo Restaurante & Sky Bar reinventa el atardecer en Madrid con una carta de sushi que se saborea al ras del cielo

Un atardecer original en la capital: la nueva carta de Ginkgo Restaurante & Sky Bar conquista los cielos de Madrid

Hay lugares donde el tiempo se detiene. Donde el cielo se convierte en lienzo, la ciudad en escenario y el sushi en arte comestible. Ginkgo Restaurante & Sky Bar, uno de los rooftops más emblemáticos de Madrid, eleva su propuesta esta primavera con una carta de sushi que no solo seduce al paladar, sino que convierte cada atardecer en una experiencia multisensorial. Y lo hace desde uno de los puntos más privilegiados de la capital: el cielo de Plaza de España, con vistas 360º que abrigan desde el Palacio Real hasta la Casa de Campo, pasando por las cúpulas de los teatros y las torres que perfilan la Gran Vía.

La nueva propuesta gastronómica del sky bar no es una simple reinterpretación de la cocina nipona. Es una celebración contemporánea del sushi como ritual, como juego y como excusa perfecta para una velada sofisticada sin pretensiones. Inspirada en la tradición japonesa pero pasada por el filtro cosmopolita y vibrante de Ginkgo.

La novedad de la gastronomía japonesa en Ginkgo

En esta nueva carta, el Nigiri de atún rojo con trufa no es solo un bocado: es una declaración de intenciones. Una fusión medida entre lo umami del pescado y el perfume envolvente de la trufa que le potencia. O el Uramaki Unagui, que conjuga anguila, aguacate, pepino y una suave crema con la precisión de un haiku bien escrito. Todo, con una presentación milimétrica, casi escultórica, que reafirma el diálogo entre lo visual y lo gustativo.

Para quienes buscan explorar sin límites, los combos especiales permiten compartir  una selección de piezas cuidadosamente curadas. La experiencia se completa con una carta de cócteles diseñada para dialogar con cada creación: desde mezclas cítricas que limpian el paladar hasta propuestas más profundas con destilados japoneses que acarician el sushi con respeto.

La hora mágica: el atardecer de Madrid

Pero sería injusto hablar de Ginkgo sin mencionar su mayor espectáculo: el cielo. Cada tarde, el rooftop se convierte en una pasarela natural donde el sol se despide tiñendo la ciudad de dorados, malvas y fucsias. Es entonces cuando la experiencia se vuelve total: una copa en mano, una pieza de nigiri en la otra, y Madrid rendida a tus pies.

Más allá de la puesta de sol, Ginkgo es también destino de citas improvisadas, encuentros entre semana o celebraciones que no necesitan pretexto. Su atmósfera  permite disfrutar de esta carta de sushi como parte de una comida informal, una cena elegante o incluso un brindis al filo de la medianoche.

Combinación de gastronomía con elegancia de vistas

En un momento en que la ciudad está plagada de rooftops que ofrecen vistas pero no vivencias, Ginkgo se reafirma como un referente que entiende la hospitalidad como arte. Aquí, la estética no es solo un filtro de Instagram: es una filosofía que impregna la vajilla, el servicio y cada elemento de su propuesta gastronómica.

La nueva carta de sushi, ya disponible en el sky bar, no es solo una excusa para mirar Madrid desde arriba. Es una invitación a hacerlo con otro tempo. Con más atención. Con más placer. Porque, a veces, la mejor forma de descubrir una ciudad es saborearla al ritmo de su propio cielo.

Más información: Ginkgo Restaurante & Sky Bar