"Estoy todavía temblando". Estas fueron las primeras palabras de Fayna Bethencourt cuando le preguntaron cómo estaba. No era fácil describirlo, pues acababan de detener a su exmarido tras dos años fugado y tras ser condenado por maltratarla. Un shock sobre el que SEMANA ha charlado con una experta, quien nos explica las fases por las que ha pasado Fayna en las últimas horas.

Elena Daprá es psicóloga y entiende la montaña rusa de emociones a las que Fayna ha hecho frente en las últimas 24 horas. Y es que ha pasado del absoluto desconcierto por no saber dónde se escondía Carlos Navarro, 'El Yoyas', a descubrir que su pesadilla se había terminado con su detención. Para ella todo esto tiene su explicación. 

Del alivio al miedo: lo que siente ahora Fayna Bethencourt

"Fayna, en principio, sentirá alivio, aunque sabe que si hay opción de que salga, seguirá sintiendo miedo en su fuero interno. El apoyo en todas las fases del ciclo de la violencia es muy importante, ya que el maltrato se da en una situación de secretismo siempre, dentro de la casa, del espacio que todos consideramos íntimo y seguro", nos asegura. 

A primera hora de la mañana de este miércoles 26 de junio Fayna fue avisada de la noticia por la policía. Solo unas horas después las redacciones de toda España manejaban detalles del escondite del fugitivo. Desde el blindaje de su casa en Anoia a cómo se ayudaba de sus padres y su pareja para no tener que abandonar para nada la vivienda. Llegó incluso a convertirse en un fantasma. 

Ahora está en prisión, pero Fayna y sus hijos siguen teniendo angustia. También miedo, ya que Carlos Navarro en el futuro saldrá de la cárcel. Un sentimiento "completamente normal", dadas las circunstancias. "La sintomatología habitual de una persona que sufre maltrato es aislamiento social, una profundad soledad. Síntomas de depresión y sentimiento constante de desesperanza. El miedo está siempre presente y la inestabilidad emocional como consecuencia a esta situación", aclara. 

El corazón de Fayna se agita cuando piensa en lo sucedido. En el hecho de cuánto le cambiará la vida a partir de ahora, un proceso que debe tratar con la ayuda de un psicoterapeuta. Un pilar fundamental en casos de violencia y que muestra herramientas para normalizar tanto su vida como la de sus hijos. "Durante un tiempo se produce la reexperimentación del hecho traumático y esto es parte del proceso psicoterapéutico por tanto, es normal que se sienta así. Validarlo, hacerse consciente".

Los recuerdos intrusivos que tan presentes están en este tipo de casos

A pesar de que Fayna jamás ha tirado la toalla tras su ruptura, tiene una mochila emocional muy pesada. Por los recuerdos pasados y por las secuelas que implican ser víctima de un maltrato físico y psicológico continuado en el tiempo. "Pensemos que la persona suele tener recuerdos intrusivos de los sucesos de agresión, suele haber hiper excitación y altos niveles de ansiedad, comportamientos de evitación y entumecimiento emocional, que normalmente se expresa como depresión, disociación, minimización, represión y negación".

La relación de Carlos Navarro y Fayna duró 17 años 

Por ello, es importante rodearte de gente profesional, cuyo único fin sea el de ayudarte. Fayna denunció a su expareja en el mes de diciembre de 2017, quien fue condenado por "maltrato habitual, delito leve de amenazas, delito leve de vejaciones y lesiones". Entonces, decidió huir, siendo en el 2027 cuando la orden de búsqueda y captura que pesaba sobre él prescribía. "Con una televisión, tabaco y comida puede quedarse encerrado hasta 2027 o más", dijo Fayna. Un presagio que finalmente no se cumplió. 

Pero, ¿qué recomendaciones deben seguirse en un caso como el de Fayna?, ¿hay pautas sine qua non? La experta y psicóloga, Elena Daprá, nos detalla no solo el camino que ella ya ha recorrido, sino también la importancia de los ritmos, esa cadencia que tanto fluctúa. 

"Seguir con toda la parte legal y por otra parte, acudir (me imagino que ya lo está haciendo al estar en el sistema VIOGEN) a un profesional de la psicología para que pueda superar la sintomatología que tiene y que perdurará durante tiempo porque los golpes, la parte física se recupera, pero la parte psicológica sucede a otro ritmo y esto será uno de los aprendizajes más importantes de ella. Aprender a respetar sus tiempos psicológicos de curación, aprender cuáles son sus ritmos. Para que en el futuro, esto no le persiga en su cabeza, debe abrir las heridas, limpiarlas y curarlas metafóricamente hablando", recomienda. 

Para ella ha sido sanador compartirlo públicamente. Echar la vista atrás y confesar el calvario vivido junto al padre de sus dos hijos. Tras coincidir en la segunda edición de 'Gran Hermano' iniciaron una relación sentimental, que duró 17 años hasta que un día todo saltó por los aires. "Supongo que es difícil ser un monstruo las 24 horas del día. Me agarré a los momentos maravillosos que, en realidad, eran un espejismo", dijo ella hace algún tiempo. 

Se supo al salir a la luz su denuncia las patadas, empujones o cabezazos que había propinado Carlos a Fayna. Los golpes que nunca cesaron y los insultos que él se encargó de grabar a fuego, 'matando' así su autoestima. Ahora, alejada de ese infierno y centrada en lo bonito de su vida, aconseja verbalizar ciertos comportamientos, pero no hacerlo en exceso. 

"Es bueno en tanto en cuanto lo hace una realidad que ha vivido, consciencia de los hechos. No considero como profesional que se haga en exceso porque la persona puede anclarse en una posición de víctima y necesitamos que se empodere, que encuentre su fuerza, que aprenda herramientas y estrategias de restablecimiento psicológico de forma sana", apunta Daprá.