El acto más esperado de este viaje de Estado del Presidente argentino y su mujer a España es la cena de gala que los Reyes ofrecen en el Palacio Real... Y Letizia no ha decepcionado. Al contrario, se ha vestido de Reina y ha triunfado sin paliativos. Aunque muchas veces se le ha criticado que con los joyones que tiene tenga tendencia a pasarse con la bisutería, esta vez abrió el Joyero Real sacó algunas de las piezas más importantes y nos ha dejado a todos con la boca abierta, a mí por lo menos.

Pero vamos por el principio. Ha sabido acertar con el vestido que debía llevar para semejante despliegue de diamantes. Recurrió a su diseñador fetiche, Felipe Varela, por mucho que nos empeñemos a veces en desterrarle de su vestidor, y lució un vestido de terciopelo negro de cuello redondo, manga larga, con un ligero drapeado en la parte delantera y una casi imperceptible cola que se abría al caminar. Sencillamente perfecto.

Letizia

Y digo perfecto, porque además de que el modelo me gusta mucho (soy fan del terciopelo para los vestidos de noche y además esta temporada está arrasando) era el diseño ideal para que las joyas destacaran en todo su esplendor.

Para empezar Letizia se colocó por primera vez la pieza más importante que hay en el Joyero de la Familia Real: la Tiara de la Flor de Lis, en platino y brillantes, creada por Ansonera en 1906 y que la reina Victoria Eugenia lució el día de su boda. Pertenece a las denominadas joyas de pasar.

Medio

Además, llevó las impresionantes pulseras de brillantes gemelas y como pendientes los chatones de brillantes, que lució la infanta Cristina el día de su boda. Todas ellas, como la tiara, pertenecientes a la reina Victoria Eugenia y conocidas como joyas de pasar.

La Reina también se colocó la banda de la Orden del Libertador San Martín, que le fue concedida en 2009, sujeta con un broche de diamantes en forma de For de Lis, que pertenece a la tiara Princesa, y es el emblema de los Borbones.

pulseras

Letizia también estaba perfectamente maquillada, con los ojos muy trabajados en acabado smoky y los labios ligeramente subidos de tono en gloss. El recogido, muy favorecedor, e ideal para lucir en toda su magnitud semejante tiara.

Si esta mañana me decanté por Juliana Awada, en la cena nuestra Reina demostró que cuando quiere no se le puede poner ni un pero y es muy difícil hacerle sombra.

A su lado, Juliana no logró impactar. Su vestido del argentino Gabriel Lage, en rosa empolvado con bordados de cristales de Swarovski, parecía uno más de los que nos encontramos todos los días en las alfombras rojas. Bonito, pero nada espectacular.

Por cierto, en esta foto se puede apreciar el único pero que le pongo hoy a Letizia: Las sandalias con plataforma. No me gustan nada, pero es una manía personal. Además, esta primavera vuelven a estar de moda!!!!

Juntas

Aunque en este espacio la protagonista indiscutible es Letizia os dejo otra foto de Juliana Awada para que podáis apreciar mejor los bordados de su vestido. Y sus joyas.

Awada

¿Qué os ha parecido Letizia? ¿Os ha gustado tanto como a mi? ¿No pensáis que ha acertado de pleno?

P.D. Se me ha venido a la cabeza la imagen de Carla Bruni también en la cena de gala en el Palacio Real cuando visitó España, allá por el año 2009. También espectacular con un vestido de terciopelo negro, aunque ella sin manga y con la espalda al aire... ¿Se habrá inspirado nuestra Reina en ella? Os dejo la foto...

Bruni