Iván Fandiño era muy consciente del riesgo que conllevaba su profesión. El diestro fallecido en Francia hace casi un mes y medio por una cogida escribió una carta de despedida dos años antes en la que se despedía de su familia.
“Seguramente, si estáis leyendo esto, todo habrá acabado…” Con estas duras pero precisas palabras comenzaba el torero la misiva que ha encontrado su viuda hace apenas unos días en una de las maletas que él usaba para viajar.
Ha sido Néstor García, el que fuera su apoderado, el que ha hecho público este íntimo descubrimiento familiar y ha compartido algunos fragmentos del escrito en el que, en tinta azul y durante dos folios, el vasco barajaba las opciones y dedicaba palabras y reflexiones a sus familiares y allegados más queridos.
Iván sobrevivió a esa tarde. Vivió dos años más. Conoció a su hija, que en el momento en el que escribió la carta estaba a pocos meses de nacer y disfrutó de su profesión durante muchas tardes más. Su muerte, como la que cualquier persona que fallece trabajando, fue injusta y dos meses después del trágico suceso sus palabras sirven para mitigar parte del dolor que todos los que le querían sufren desde el 17 de junio.
Sabía el riesgo que corría
Al hacer un quite a uno de los toros, Fandiño, de 36 años, se enredó los pies con el capote y cayó al suelo. En ese momento sufrió una grave cornada en un pulmón por parte de un toro de la ganadería española Baltasar Ibán y poco se pudo hacer por su vida.
Murió hace mes y medio
Iván Fandiño era originario de Orduna, una localidad cercana a Bilbao. Su muerte ha impactado a todo el mundo del toro, ya que a pesar de que todos son conscientes del riesgo que se corre en una plaza, se trataba de una persona muy joven.
Dejó una carta
Iván Fandiño era muy consciente del riesgo que conllevaba su profesión. El diestro fallecido en Francia hace casi un mes y medio por una cogida escribió una carta de despedida dos años antes en la que se despedía de su familia.
Mucho dolor
Ha sido Néstor García, el que fuera su apoderado, el que ha hecho público este íntimo descubrimiento familiar y ha compartido algunos fragmentos del escrito en el que, en tinta azul y durante dos folios, el vasco barajaba las opciones y dedicaba palabras y reflexiones a sus familiares y allegados más queridos
Su viuda
“Seguramente, si estáis leyendo esto, todo habrá acabado…” Con estas duras pero precisas palabras comenzaba el torero la misiva que ha encontrado su viuda hace apenas unos días en una de las maletas que él usaba para viajar.
Una muerte inesperada
Iván sobrevivió a esa tarde. Vivió dos años más. Conoció a su hija, que en el momento en el que escribió la carta estaba a pocos meses de nacer y disfrutó de su profesión durante muchas tardes más. Su muerte, como la que cualquier persona que fallece trabajando, fue injusta y dos meses después del trágico suceso sus palabras sirven para mitigar parte del dolor que todos los que le querían sufren desde el 17 de junio.