Jessica Bueno, su vida alejada de los Rivera Pantoja
Por un motivo u otro la familia Rivera o Pantoja está involucrada cada poco en un conflicto, en una polémica o en asuntos nada edificantes. Jessica Buena logró salir indemne de todo esto... Pero, ¿cómo lo ha hecho?
Jessica Bueno ha sido lo que se dice lista. No inteligente, lista. Que es más útil en la vida que se capaz de desentrañar una novela de Marcel Proust. Sus inicios como 'celebrity' fueron un tanto erráticos y su breve romance con Feliciano López no contribuyó a sentar unos buenos cimientos.
Su caída se produjo cuando decidió tener una relación con Kiko Rivera, algo incomprensible si tenemos en cuenta quién era su predecesor. Las malas lenguas hablaron de un amor por interés, pero a la larga se demostró que la inversión no había sido demasiado buena, por no decir catastrófica.
Cierto es que de esta relación les ha quedado a ambos un hijo, Francisco, al que adoran, pero detrás dejan unos escombros que han convertido su periplo personal en un Sarajevo arrasado por las bombas.
Jessica Bueno no se dio por vencida y resistió estoicamente los ataques de Kiko Rivera, quien le dedicó en televisión palabras indignas de un caballero a propósito de cuestiones tan íntimas como sus hábitos amatorios.
Cualquier mujer al escucharle se pudo sentir ofendida y creo que el hijo de Isabel Pantoja tocó fondo, aunque me da la impresión de que todavía puede protagonizar muchos capítulos que nos sorprenderán. Los guionistas de la vida no paran de ingeniárselas para no deje de protagonizar noticias polémica.s
Jessica Bueno ha demostrado ser una mujer prudente y tener muy claro cuáles son los caminos que debe transitar para llevar una vida tranquila. Desde luego que la confrontación no le hubiera llevado más que a estar crispada y a ser cuestionada por cada uno de sus pasos.
Con su silencio, Jessica Bueno ha logrado tener una familia sólida y estable, aunque de vez en cuando hay sobresaltos como cuando Kiko Rivera se enfrentó a su marido, Jota Peleteiro, por haber publicado una fotografía en la que aparecía su hijo de fondo.
Nuevamente, el silencio fue la mejor solución.
No conozco a Jessica Bueno ni tengo ningún criterio forjado sobre su persona, pero sí he llegado a la conclusión de que prefiere estar en un segundo plano y que el famoso sea su marido, el futbolista Jota Peleteiro, cuya carrera es ascendente. Un joven en apariencia de gustos sencillos y no con aires de tronista de 'Mujeres y hombres y viceversa' con caché.
Había quienes pensaban que la llegada de Jessica a la vida de Jota podía perjudicar su rendimiento deportivo, pero el tiempo, que es lo que suele quitar o dar la razón, ha demostrado que la estabilidad se ha instalado en el hogar de los Peleteiro-Bueno.

Jessica Bueno tuvo una efímera relación con Feliciano López antes de comenzar su noviazgo con Kiko Rivera.
Ahora que el mundo de los futbolistas está convulsionado por el escándalo sexual en el que han implicado a David de Gea, da gusto poder escribir sobre una pareja estable y familiar, que rezuma verdad en cada una de las fotos que cuelga en Instagram.
En cuanto a Kiko Rivera, esperemos que por fin reine la paz en su vida junto a Irene Rosales, quien ha apostado por él contra los elementos y también está evidenciando la prudencia de su predecesora.