300.000 lectores se han emocionado ya con la Vecina Rubia, una misteriosa mujer de la que muy pocas personas conocen su identidad. Es exitosa, pero lejos de querer presumir y alardear, ella prefiere alegrarse de lo bonito que ha llegado a su vida desde la sombra. Un camino que ha recorrido con sus seguidores de redes sociales, usuarios que para ella forman parte de un chat de amigos, donde por cierto muchos se sienten en casa. Da consejos, hace reír y se ha convertido en una de las influencers más reconocidas hasta ahora. Aunque su nombre es un seudónimo, desde SEMANA hemos querido saber quién se esconde detrás, así como más secretos de su último libro 'Contando atardeceres', una obra capaz de atraparte a cada instante.

PREGUNTA: En este último libro echas la vista atrás al pasado, ¿qué parte te ha costado más rememorar?

RESPUESTA: En 'Contando atardeceres' reflexionamos sobre el paso del tiempo, sobre la amistad, su evolución con los años y las decisiones a las que una debe enfrentarse cuando asoma la madurez. Una historia muy cercana, la de cualquiera, en la que he intentado, desde mi experiencia, conseguir ese valor añadido que siempre he buscado en las dos novelas como es la identificación. Narrar esas situaciones tan reales y cotidianas, tan del día a día, y poder detenerme un segundo en ellas para reflexionar es un punto fundamental en mi escritura. Para mí, reflejar los matices en las relaciones con el paso del tiempo fue una de mis mayores ambiciones: poder identificar cómo, según avanzamos en la vida, nos relacionamos con nuestro entorno de manera diferente y aprendemos de ello.

Dicho esto, siempre miro el pasado desde la tranquilidad de saber que he tenido la suerte de vivirlo y eso hace que todo sea más liviano de recordar, así que todo lo que aparece en el libro, sea autobiográfico o no, ha sido muy placentero escribirlo por primera vez, aunque pudiera ser doloroso en su momento.

contando atardeceres vecina rubia

PR: ¿Qué poso ha dejado en ti 'Contando atardeceres'? ¿Y 'La cuenta atrás para el verano?

R: Para mí, escribir siempre ha sido liberador. Diría que el poso que me deja escribir es tener la posibilidad de soltar muchos de los sentimientos que al final guardas muy dentro, dándoles la presencia que a veces la voz no quiere otorgarle. Esa es precisamente la forma más personal que tengo de deshacer los nudos de la garganta. Es un proceso largo, ya que llevaba varios años escribiendo y dando forma a lo que ahora es una saga, pero sobre todo es un proceso muy bonito y liberador. Mientras he escrito ambas novelas he reído, me he emocionado y he llorado, consiguiendo despegarme del texto como autora para pasar a ser lectora, y es justo, en ese momento, cuando soy consciente de que he conseguido reproducir parte de lo que me gusta transmitir a todos las lectoras. De 'La cuenta atrás para el verano' me quedo con lo emotivo de poder volver a hablar de mi padre en presente y no en pasado, y con lo divertido de recordar todos los viajes con amigas de la infancia y las grandes anécdotas vividas a esa edad. De 'Contando atardeceres' me quedo con la fuerza que la amistad verdadera puede llegar a otorgarte como para superar los momentos más difíciles de tu vida sintiéndote arropada por ella y una reflexión que no olvidaré jamás: “No es dónde, es con quién”.

PR: En alguna entrevista has hablado de que para ti es muy importante compartir. Cuéntanos más sobre eso...

R: Tengo la gran suerte de compartir mis reflexiones con casi cinco millones de personas en redes sociales y con cientos de miles de lectoras. Compartir, en mi caso, es algo totalmente inherente a mi persona. Todas las alegrías, las emociones, las ilusiones y todo lo que nos haga sentir, se multiplican si las compartimos, así que probablemente sea uno de los verbos más bonito para poner en práctica.

PR: Cuando terminaste este libro ¿se lo diste a alguien de tu confianza para que lo leyera? ¿qué te dijeron al terminarlo?

R: En mi caso, quien hizo la primera lectura fue mi editora. Cuando leyó la primera novela, 'La cuenta atrás para el verano', dijo: “He llorado y he reído. ¿Qué más se le puede pedir a un libro?” y con la segunda, su primera impresión fue: “El final es apoteósico”. Nunca olvidaré aquellas frases porque en cierto modo representan los valores que busco en mi literatura: emocionar, divertir, empatizar y … dejarte en el corazón la sensación de que cuando cierras el libro has quedado vinculada a los personajes que hay en él. Ya formas parte del grupo.

PR: Todos tenemos una "Laura" en nuestra vida, una amiga que no falla ¿en este camino te has llevado muchas decepciones?

R: No creo que la vida pueda entenderse sin las decepciones, forman parte del aprendizaje que es madurar. Dicen que la confianza se tarda años en ganar, pero solo unos segundos en perder y sí, por desgracia, y como todo el mundo, me he llevado alguna decepción en temas de amistad, pero sin duda, puedo decir orgullosa que el porcentaje de personas en las que confiar para toda la vida supera con creces al de las pequeñas decepciones que te llevas por el camino. En ambas novelas vemos cómo la amistad, en mayúsculas, es lo que le da sentido a la vida de las protagonistas, porque la amistad es otra forma de amor al que habitualmente conocemos en el cine y en la literatura. Mis novelas son un homenaje a la amistad y al compañerismo, a los vínculos casi fraternales, a las relaciones incondicionales y sinceras. En mis escritos, la amistad toma muchas formas y se pone plena atención en esas mejores amigas y amigos que van apareciendo a lo largo de nuestra vida ofreciéndonos experiencias vitales que siempre resultan enriquecedoras.

PR: ¿Qué significa la amistad para ti? ¿es el pilar más férreo?

R: Soy una férrea defensora de la amistad, ya sea en pequeñas dosis con círculos de amigos muy concretos y en privado, o en grandes demostraciones públicas, porque siempre suma. ¿Cómo no vas a ser defensora de algo como la amistad que, cuando es sana, independientemente de sus matices, siempre suma cosas a tu vida?

La amistad es un valor universal. Cada relación de amistad es diferente y, en mi caso, en la novela, explico el valor que tiene desde mi punto de vista, un valor muy concreto, ni mejor ni peor: el mío. He recibido mensajes de chicas que se sienten muy identificadas con él, algunas que desearían tener ese tipo de relación y experiencia vital y otras que no lo identifican como tal en sus vidas, pero el sentimiento es unánime y es que todas disfrutan del valor de la AMISTAD, de nuevo en mayúsculas, transmitido en la novela.

PR: ¿Cuántas personas de tu entorno saben quién es la Vecina Rubia? ¿Es muy difícil mantener ese secreto?

R: Esto es algo que quizá descubramos en la próxima novela…

PR: ¿Alguna vez te has visto tentada a dar el paso y contar quién eres?

R: A día de hoy, no siento esa necesidad. Creo que al final se ha entendido que poco puede importar la chica que está detrás de la pantalla y mucho el mensaje que transmite. Lo importante es que cualquiera podría ser la vecina, con lo cual mejor quedarnos con el mensaje que la acompaña, que sin duda es lo más importante para mí. Ser anónima es una decisión personal que tomé hace mucho tiempo porque considero que todas somos la Vecina Rubia y es lo que me gustaría que continuase ocurriendo. Además, desde hace mucho tiempo, percibo que a ninguna de las personas que me lee les interesa en absoluto mi vida privada o como es mi cara y eso es maravilloso. Eso significa que el mensaje y las palabras siguen teniendo fuerza a día de hoy.

PR: Ya hay famosos como Miguel Ángel Silvestre que saben tu identidad, ¿has encontrado en él o en otros famosos amistad?

R: No suelo distinguir a amigos famosos de amigos no famosos, ya que cuando conozco a una persona lo hago en su faceta más personal. La amistad la tienes diferentes grados, momentos y situaciones, y en este caso, con todos ellos, guardo una muy especial y diferente a la que puedo tener con una amiga de la infancia.

PR: Tienes casi 3 millones de seguidores en redes sociales y muchos de ellos destacan que tu forma de ser les contagia de optimismo ¿Pesa esa responsabilidad?

R: Siempre he sido consciente de la responsabilidad que supone que millones de ojos te lean cada día, por eso intento mostrar la mejor versión de mí misma, dentro de que todos, como personas, tenemos nuestras luces y nuestras sombras, como los atardeceres. En este sentido, la novela muestra mucho de esa parte de nuestras vidas que no es tan agradable de ver en los perfiles de las redes sociales. Tanto 'La cuenta atrás para el verano' como 'Contando atardeceres' son dos novelas hechas a base de esas fotografías que descartas enseñar a los demás y que quedan en el móvil, pero que demuestran la experiencia de una vida riendo… y pasando página.

vecina rubia
Redes sociales

PR: Entiendo que tu marca ya se compone de mucha gente, de personas que te ayudan. ¿Cómo es gestionar tu día a día?

R: Creo que es muy importante diferenciar a la Vecina Rubia como escritora de La Vecina Rubia como marca. Son distintas facetas de mi vida, como las podemos tener cualquiera. Una mujer puede destacar en su faceta profesional, puede disfrutar de su faceta familiar; puede simultanear ambas facetas y que ambas tengan un punto en común o no, puede precisar de ayuda para un tema en concreto o afrontarlas completamente sola. En mi caso, todas mis facetas tienen un nexo de unión: el cariño con el que se afronta cualquier proyecto, ya sea con la marca o como escritora, y de todas me siento muy orgullosa. Como comentaba hace poco, me encanta poder alternar todas estas facetas, como por ejemplo la de ser influencer y escritora. Las novelas pueden tener mucho de la primera (escritora) y algo de la segunda (influencer), pero no son incompatibles. La historia de una escritora influencer es compatible con la que hay detrás de una buena novela.

PR: Más de 4.500 posts en Instagram ¿queda Vecina Rubia para rato?

R: 4500 publicaciones en Instagram, 57 751 tuits en Twitter, de momento ningún baile en Tik Tok, y dos novelas de éxito en librerías…. Sin duda, queda Vecina Rubia para rato.