¡Buenos días! Aquí vuelvo... Gracias por vuestros comentarios, he leído cada uno de ellos. Hoy vengo algo desanimada, ya que Letizia ha aparecido con un estilo muy sobrio y ejecutivo. Esperaba que durante mis post pudiera hablar de grandes prendas y estilismos, pero... una pena. La reina ha mostrado su versión menos chic.
Entiendo que el acto en sí trata sobre un tema delicado e imponente, pero ¡yo quería más! Al tema. Hoy la reina ha estado en dos actos consecutivos que se han celebrado en el Palacio de La Zarzuela. El primero de ellos, en la representación de miembros y colaboradores de la "Asociación alma contra la violencia de género". Después recibió al Patronato de la Fundación Línea Directa y al Jurado y Comité de Expertos que conceden el "Premio Periodístico de Seguridad Vial".
Para ellos volvió a recurrir a sus sobrios dos piezas en clave ejecutiva (Hoy no me podéis decir que no es un estilismo 100% working girl). Esta vez lució un traje chaqueta en azul marino jaspeado, de Hugo Boss. La primera vez que se lo vimos (solo el pantalón) fue en septiembre de 2015 durante la apertura del curso escolar. En aquella ocasión, y también en esta, lo combinó con un jersey fino, también de Hugo Boss, en gris y de escote redondo, que resulta siempre un comodín (y un acierto) para estos conjuntos. Esta vez lo ha vuelto hacer. De hecho este se lo hemos podido ver en multitud de ocasiones.
¿Lo mejor? Que ha estrenado zapatos, ya que completó su look con unos salones de Magrit, concretamente el modelo "Laura" valorado en 290 euros. Destacaban sus tiras cruzadas (si os fijáis bien en la fotografía os podéis fijar un poquito...). Optó por unos pendientes articulados, de Coolook.
Sobre su beauty look volvió a aparecer igual que el acto anterior (Cero sorpresas): melena suelta y lisa, con raya al lado. Maquillaje natural y labios en tonos tierra.
Mi opinión es que... esperaba más. Después de su último aparición donde logró resolver el look con el abrigo de Zara, este me ha sabido a poco. Y vosotros, ¿qué pensáis?