Hasta el momento en el que saltó a la luz la noticia de su sorprendente ruptura con Josep Santana, Arancha Sánchez Vicario vivía relativamente tranquila en su casa de Miami. Desde el momento en el que se supo que su todavía marido le había pedido el divorcio, la custodia de sus dos hijos y el reparto del patrimonio, la ex tenista vive en un mal sueño del que no se puede despertar y que se va complicando con el tiempo. Sus problemas personales no son los únicos a los que tiene que hacer frente pues, tal y como saltaba a la luz el pasado miércoles, el Banco de Luxemburgo ha pedido prisión preventiva para Vicario. La deportista no se ha pronunciado al respecto y ha sido su abogado, Emilio Zegri, el que ha explicado cómo se siente en estos momentos Arantxa.

A pesar de la petición de cárcel para ella, el letrado asegura que se encuentra “con la inquietud propia de quien tiene una petición así, pero serena y tranquila”. El motivo de su estado de ánimo puede ser que la tenista es conocedora de la situación desde hace años. Fue entre 2012-2013 cuando, mediante una sentencia civil, se exigió a Arantxa Sánchez Vicario y a su marido pagar 5 millones de euros al Banco de Luxemburgo para hacer frente una deuda contraída con la entidad. Una cifra que nunca llegaron a abonar.

Una deuda que el abogado explica que es legítima “desde hace muchos años” y que nadie la discute, pero que Arantxa no puede pagar porque no tiene nada a su nombre. “El Banco de Luxemburgo intentó ejecutar esta sentencia sin éxito, no encontró bienes de Arantxa Sánchez Vicario y por eso ha acudido a la vía penal. Considera que ella ha intentado disimular sus bienes, zafarse de la acción del acreedor, y dice que esto es un alzamiento de bienes”, explica Zegri.

“El Banco de Luxemburgo dice que Arancha le debe 5 millones de euros en base a una sentencia civil y pretenden que Arantxa y Josep Santacana han cometido un alzamiento de bienes, porque no han encontrado bienes para pagar”. Unas supuestas maniobras fraudulentas que la defensa asegura que no han ocurrido. Lo cierto es que la que fuera campeona olímpica nunca ha tenido nada a su nombre, pues desde que comenzó su carrera profesional han sido otros los que se han encargado de administrar su patrimonio.

Aunque este problema legal llega en el peor momento, Emilio Zegri se muestra confiado en que la situación no termine con Sánchez Vicario en la cárcel. “En este momento no estamos en el juicio oral, todavía no se ha pedido ninguna pena, ni puede haber una multa, ni nada por el estilo", asegura, y es que la prisión preventiva es para casos en los que “el delito que se persigue es muy grave, tiene una pena muy elevada y se teme que las personas investigadas pueden huir” lo que, según explica, no se corresponde al caso actual, pues es  un procedimiento que comenzó en 2016 y la tenista no tiene intención “de huir de nada”.

Enfrentando sus problemas

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De hecho, añade que la prisión preventiva es para casos en los que “el delito que se persigue es muy grave, que tiene una pena muy elevada y se teme que las personas investigadas pueden huir” lo que, según explica, no se corresponde al caso actual, pues es  un procedimiento que comenzó en 2016 y la tenista no tiene intención “de huir de nada”.

En el punto de mira

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Desde que su nombre volviera a resurgir por la petición de divorcio de su marido, Arantxa Sánchez Vicario no deja de aparecer en los titulares. 

Emilio Zegri, abogado de Arantxa

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Ya que la deportista no se ha pronunciado hasta el momento, ha sido su abogado, Emilio Zegri, el que ha explicado Arantxa se encuentra “con la inquietud propia de quien tiene una petición así, pero serena y tranquila”. 

Problema antiguo

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Fue entre los años 2012-2013 cuando, mediante una sentencia civil, se exigió a Arantxa Sánchez Vicario y a su marido pagar 5 millones de euros al Banco de Luxemburgo para hacer frente una deuda contraída con la entidad. Una deuda es legítima “desde hace muchos años” pero que nunca llegaron a abonar. 

Confiado

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Aunque este problema legal llega en el peor momento, Emilio Zegri se muestra confiado en que la situación no termine con Sánchez Vicario en la cárcel. “En este momento, no estamos en el juicio oral, todavía no se ha pedido ninguna pena, ni puede haber una multa, ni nada por el estilo", asegura.

Prisión preventiva

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Sus problemas personales no son los únicos a los que tiene que hacer frente pues, tal y como saltaba a la luz el pasado miércoles, el Banco de Luxemburgo ha pedido prisión preventiva para Vicario por una gran deuda económica. 

La petición del Banco

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“El Banco de Luxemburgo intentó ejecutar esta sentencia sin éxito, no encontró bienes de Arantxa Sánchez Vicario y por eso ha acudido a la vía penal. Considera que ella ha intentado disimular sus bienes, zafarse de la acción del acreedor y dice que esto es un alzamiento de bienes”, explica Zegri. Algo que él defiente que no es así.