Letizia: dos sorpresitas para una bienvenida oficial

Holaaaaaa... Comenzamos la semana fuerte, fuerte, con Visita de Estado. La del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que además es buen amigo de los Reyes. Recordemos que en noviembre de 2016 Felipe y Letizia visitaron el país luso, donde el anfitrión fue el mandatario y observamos un buen rollo estupendo. Después han mantenido algún encuentro más, aunque no al máximo nivel. Hoy les ha tocado a los Reyes ser los anfitriones. Letizia ha afrontado la ceremonia de bienvenida oficial en el Palacio Real de Madrid en clave sobria y reciclada, pero con alguna sorpresita.

El Patio de Armas del Palacio Real lucía resplandeciente al sol, con la Guardia Real en formación y la tribuna de honor preparada para el solemne recibimiento. Pero el primer gesto no ha tenido nada de solemne, sino muy al contrario, ha sido un efusivo y cariñoso abrazo. Al que Letizia también ha correspondido.

Su atuendo es un déjà vu de Felipe Varela, pero muy acorde a la circunstancia. Recordemos que lo estrenó el pasado 12 de octubre en la Fiesta Nacional, día en el que, pese a las fechas, hacía un calorazo tremendo y el tejido y cobertura del traje nos pareció de lo más inoportuno. Después se lo volvió a poner un mes después. Caprichos de la meteorología: con el mes de abril mediado y la primavera estrenada, todavía tenemos que sacar abrigos y chubasqueros (anoche mismo no dejó de llover). Si bien hoy ha salido el sol en Madrid... Así que el traje, perfecto. Cubriendo sin provocar urticaria.

A mí me sigue pareciendo un conjunto elegante, un poco señorita Rottenmeier, de acuerdo, pero yo prefiero verlo desde un punto de vista retro. La chaqueta estructurada y la falda de vuelo son de lo más presidenciales. Si no llevara los bordados florales, mucho mejor.

Las sorpresas tienen que ver con dos pequeños grandes estrenos: cartera y zapatos. Ambos de Magrit. Hablamos del modelo Hawa para la cartera, en azul marino y pitón (240 €); y los salones ídem, con unas originales tiras que los diferencian de otros similares que tiene.

De joyas, parca, como siempre. El acento solo en los pendientes, que para no desentonar han sido los azules de aguamarina de Bvlgari, regalo de la firma con motivo del nacimiento de su hija Leonor. Como se trata de una pieza desmontable, Letizia ha optado hoy por su versión mini, luciendo solo el arito superior, que a mi juicio es más acertado para este look.

Por la noche los Reyes ofrecerán una cena de gala en honor del presidente portugués en el Palacio Real. O sea, tiros largos, tiara... Queridos, nos vemos por aquí en unas pocas horas.

¿Qué podemos esperar? ¿Seguirá Letizia por la senda de mantenerse en un segundo plano? ¿Sacará su tiara de lis o una más pequeñita? Veremos si la Reina que todos conocemos vuelve a relucir...