Pocas mujeres han resistido con tanta templanza el paso del tiempo ante el escrutinio público como lo ha hecho Mar Flores. La modelo, empresaria y personalidad icónica de los noventa ha sabido navegar los azarosos mares de la edad con una serenidad estética que desconcierta e inspira a partes iguales.

Su rostro, que un día fue portada de revistas y protagonista de campañas publicitarias, sigue hoy evocando ese magnetismo que la convirtió en musa de una generación: sin estridencias, sin transformaciones abruptas, con esa belleza que no intenta parecer otra cosa que una versión mejorada de sí misma. Y claro, el mérito no es solo genético —aunque de eso tampoco le falta—. Detrás de esa piel luminosa y de ese óvalo facial firme que parece echarle un órdago a la ley de la gravedad, hay ciencia, criterio... y medicina estética de la buena.

La transformación física de Mar Flores

Para analizar esta evolución con conocimiento de causa, hemos contado con la mirada experta de la Dra. Karen Wejbe, especialista en Otorrinolaringología y Medicina Estética en Clínica Rementería y Clínica Lunik. Su enfoque es integral, su lenguaje es claro, y su sensibilidad hacia la belleza real —esa que no busca borrar la edad, sino celebrarla con inteligencia— la convierten en la voz ideal para desentrañar el equilibrio estético que define a Mar Flores hoy.

Mar Flores en los años 90

Mar Flores en los años 90

(Gtres)

Desde su primera aparición en los medios hasta ahora, Mar Flores ha experimentado una evolución estética notable. ¿Qué cambios destacaría en su rostro y en qué áreas podría haber intervenido la medicina estética?

Mar Flores ha sabido adaptarse a cada etapa de su vida con mucha elegancia, y eso se refleja en su rostro. Lo que destaca especialmente es cómo ha mantenido la armonía facial y una piel visiblemente cuidada. Se aprecia un contorno facial más definido, un tercio medio con volumen natural y una textura cutánea muy uniforme. Todo esto puede ser el resultado de tratamientos médico-estéticos planificados con criterio y mesura, aunque siempre desde la observación externa, sin emitir juicios concluyentes.

Uno de sus rasgos más característicos es la firmeza del óvalo facial y la tersura de su piel. ¿Qué tratamientos podrían explicar este efecto sin perder la naturalidad?

La medicina estética actualmente se está encaminando a realizar tratamientos integrales que perduren en el tiempo, proporcionando a los pacientes unos resultados que no solo se vean hoy, sino que también se reflejen en el futuro.

Y prosigue la experta en estética: "Actualmente, se realizan protocolos que combinan la tecnología y tratamientos inyectables que permiten mejorar la firmeza del óvalo facial sin recurrir a intervenciones agresivas. Los ultrasonidos focalizados (como el HIFU), la radiofrecuencia fraccionada, e incluso algunos inductores de colágeno como la hidroxiapatita cálcica y el ácido hialurónico pueden ofrecer resultados progresivos muy naturales. Además, se pueden complementar con tratamientos que mejoran la calidad de la piel, como son los láseres o o la mesoterapia. Tratamientos holísticos e integrales de este tipo son los responsables de que pieles como la de Mar Flores tengan ese aspecto fresco y terso que le vemos".

Mar Flores

Mar Flores, en la década de los 90'.

Gtres

¿Cuáles son los procedimientos más utilizados hoy en día por mujeres maduras que, como Mar Flores, desean mantener un rostro rejuvenecido pero discreto y armónico?

Las mujeres que buscan resultados discretos suelen optar por tratamientos que respetan la expresión y la anatomía facial sin modificar su esencia. Entre los más demandados están los rellenos con ácido hialurónico para restaurar volumen de forma sutil, neuromoduladores para tratar las arrugas dinámicas sin comprometer el movimiento facial, y los estimuladores de colágeno que ayudan a mejorar la elasticidad y la firmeza. A todo ello se suman protocolos de mantenimiento con peelings y tecnología que mejora el aspecto global, además de una adecuado skincare.

Mar Flores en los años 2000

Mar Flores en los años 2000

(Gtres)

Mar mantiene una expresión muy suave y unos labios proporcionados. ¿Cómo se consigue ese equilibrio entre volumen y naturalidad sin caer en el exceso?

El secreto está en la técnica, la experiencia del profesional y, sobre todo, en el criterio y el estudio previo de la anatomía del paciente. Cuando se trata de labios, por ejemplo, menos es más. A veces no se busca aumentar volumen, sino hidratar o corregir asimetrías muy sutiles, sin olvidar (según el caso) el tratamiento de la zona peribucal para obtener un resultado armónico, como dar soporte al labio, tratamiento de la sonrisa gingival y el odiado código de barras. Lo mismo sucede con otras zonas: mantener una expresión suave no significa no tratar, sino saber dónde y cómo intervenir. Y precisamente Mar Flores lo ha logrado de una manera muy elegante.

En términos de mantenimiento, ¿qué cuidados médicos y estéticos cree que podrían formar parte de su rutina para preservar ese aspecto tan luminoso y uniforme de la piel?

Seguramente, Mar sigue una rutina muy constante, algo clave en medicina estética. Los tratamientos de mantenimiento suelen incluir limpiezas faciales como las que se realizan con Hydrafacial o Aquapure, sesiones periódicas de redensificación, hidratación inyectable con ácido hialurónico y tratamientos despigmentantes suaves. Todo ello, acompañado de una rutina de skincare en casa, que esté personalizada según las necesidades, y en el que no debe faltar fotoprotector en cualquier época del año. Así lograremos una piel luminosa, uniforme y con buen tono.

Mar Flores en 2025

Mar Flores en 2025 

(Gtres)

¿Es posible que haya recurrido a la cirugía en algún momento o cree que su transformación se ha logrado exclusivamente con tratamientos mínimamente invasivos?

Es difícil afirmarlo sin una valoración directa. En casos como el de Mar, donde la evolución es tan gradual y armónica, puede que no sea necesaria una cirugía tradicional, pero la evolución natural nos lleva a que haya flacidez y descolgamiento y la única manera de corregirlo es con tratamiento quirúrgico.