Hoy en día, quien no está en las redes sociales, no es visible. Eso lo sabemos todos. Estar o no en ellas es algo que tiene sus cosas buenas y malas, y es algo muy personal que no voy a valorar. Pero quien sube fotos a Instagram o Facebook, que son algunas de las más visuales, a menudo lo hace a través de un selfie.

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Y aunque es una solución rápida y cómoda, a nivel estético tiene sus inconvenientes: ¿No os parece que pocas veces salimos favorecidos? Ese plano tan cercano distorsiona las facciones según cómo nos coloquemos (aprender a posar en un selfie es todo un arte), pero además, las imperfecciones se multiplican, como si el teléfono móvil con el que tomamos la foto llevara una lupa: se notan mucho las marquitas, las manchas, la falta de luz o las ojeras, por ejemplo. Y como tratar de taparlo con sobredosis de maquillaje tampoco suele resultar, porque el efecto es muy artificial, la solución es llevar un rostro bien cuidado. Y eso se resume en tres pasos básicos: una buena limpieza, una buena hidratación, un tratamiento personalizado en función de cada piel, y una adecuada protección solar.

En mis centros, yo me centro en perfeccionar cada piel, después de un estudio muy exhaustivo, según cada problema. ¿Qué el cutis está deshidratado? Una Hidratación de Seda, que funciona estupendamente en una sola sesión para un efecto flash, o Aqua Plus, con cosmética de Maria Galland (entre 8 y10 sesiones), Crioterapia Plus para activar los procesos bioquímicos del tejido cutáneo (de 2 a 4 sesiones), un Reparador Intensivo para reorganizar el colágeno y estimular las defensas cutáneas (2-4 sesiones), o Cinetic Lift Expert, que es una combinación de microcorrientes, luminoterapia y ultrasonidos para redensificar e hidratar (4-6 sesiones).

¿El problema son las manchas? Propongo un Antioxidante con Vitamina C, un peeling enfocado a las pigmentaciones de Mesoestetic llamado Cosmelan, otros de Maria Galland que difumina y elimina esas diferencias de tono (todos requieren varias sesiones para ser efectivos) o con tecnología magnética, como WishPro. Para las bolsas y ojeras tengo un tratamiento maravilloso llamado Wake Up de Maria Galland que borra la fatiga (2-4 sesiones), microcorrientes bioenergéticas con el equipo Physia Plus para mejorar la microcirculación de la zona (10-12 sesiones), o incluso un truco que funciona fenomenal en cualquier selfie: el tratamiento Rizador de Pestañas, que dura de 4 a 8 semanas y abre la mirada.