Con tan solo 20 años, Nacho tiene muy claras cuáles son sus prioridades amorosas. Así lo ha revelado al llegar a ‘First Dates’, dispuesto a encontrar a una chica “que se cuide, que vaya al gimnasio, extrovertida y graciosa sobre todo”. Y es que, pese a asegurar haber “catado 200 lenguas” durante su juventud, el soltero ahora quiere dar un giro de 180 grados a su vida de la mano de una persona que sea afín a él. El programa ha decidido que Nerea podría encajar en su gusto.
La valenciana ha aterrizado en las instalaciones de ‘First Dates’ recién llegada de Puzol. Sin embargo, la primera impresión que ha sentido cuando ha visto a Nacho no ha sido todo lo buena que le hubiera gustado: “No es que yo me crea una chica más, pero yo lo veo en una discoteca y ya puedo llevar cubatas encima eh”, ha confesado entre risas, dejando entrever que no se fijaría en su cita.
La sorpresa de Nerea ha llegado cuando le ha preguntado al soltero que a qué se dedica. Mientras que ella ha admitido que trabaja en la noche, él ha hecho una inesperada revelación: “Yo no trabajo en la noche, pero me encanta (…) Salgo más que el camión de la basura. He estado con un montón de mujeres (…) Me gustaría ser gigoló. Me encantaría, te pagan, te vas a tu casa y se acabó”. Unas palabras que no han gustado en absoluto a la chica, que le ha preguntado si se cree que es Cristiano Ronaldo.
En un intento por conquistar a la joven, Nacho le ha propuesto salir a tomar algo cuando terminase la cita. Una pregunta que ella ha intentado evadir: “¿De fiesta? De fiesta siempre quiero irme. En Madrid está abierto siempre todo”, ha respondido. Algo por lo que él ha insistido de nuevo: “Llévame”, y Nerea ha sido tajante: “Si pagas…”. Con sus palabras, la joven ha dejado entrever que el alicantino no encaja en su prototipo, pues cree que “ni su perro está tan salido cuando está en celo”.
Por si fuera poco, Nerea ha calificado a su cita como un “heterobásico”. A medida que ha ido pasando el tiempo, la joven ha demostrado aún más que no le gustaba ni personal ni físicamente Nacho, y él se ha dado cuenta: “No me preocupa tampoco, ¿sabes? Tengo lista de espera”, ha indicado el alicantino con total seguridad. Sin embargo, la peor parte ha llegado cuando han tenido que pagar la cuenta.
Nacho ha propuesto a Nerea jugar a “piedra, papel o tijera” para ver a quién le tocaba pagar. La valenciana ha accedido y ha ganado la disputa, razón por la que a él le tocaba sacar su cartera e invitarla a cenar. Algo que no ha cumplido al asegurar que tan solo tenía 20 euros. Finalmente, la joven ha preferido no darle una segunda cita que él si estaba dispuesto a tener con ella.