La humillante reacción de una soltera de 'First Dates' al ver a su cita

‘First Dates’ ha vuelto a emitir un nuevo programa, esta vez con polémica. La cita que han protagonizado Adela y Berta ha sido, como mínimo, movidita. Nada más pisar el restaurante más famoso de la televisión nacional. Adela rompía a llorar, dejando entrever que el encuentro de esta noche sería de todo menos aburrida. ¿El motivo? El relato de un drama personal que ha obligado a intervenir a Carlos Sobera para tratar de tranquilizarla. La gallega ha logrado calmarse y contarle al presentador qué buscaba en una pareja. Nada hacía esperar que su cita, Berta, le iba a humillar con un comentario del todo despectivo después de verla.

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"¿Qué te pasa, Adela?", le preguntaba Carlos Sobera a Adela nada más entrar en el restaurante de ‘First Dates’. La mujer no ha podido contener las lágrimas en este primer contacto con el presentador de Cuatro "Me derrumbo cada vez que vengo a Madrid porque aquí murió mi madre", ha explicado ella para justificar su llanto. Sobera no ha podido, sino, empatizar con ella y buscar el modo de calmarla con sus palabras llenas de positivismo. “Piensa que esta reacción demuestra que eres una persona sensible y eso es bueno", le ha dicho el conductor del formato al tiempo que le ha prometido "te voy a presentar a un pibón”. Tras este emotivo momento, ha hecho su aparición estelar Berta, con una actitud completamente diferente a la de su cita. Ha llegado pisando fuerte y desvelando desde el minuto uno sus preferencias a la hora de fijarse en alguien. "A mí me gusta de todo, necesito gente joven que me siga el ritmo", ha puntualizado. La madrileña no se ha cortado un pelo y ha dejado claro sus exigencias sexuales: le gusta que le dominen. “Me gusta que me empotren, me pongan contra la pared y me den duro", ha sentenciado sin mucho reparo. La gallega, por su parte, ha confesado que ella lo que busca es una mujer divertida, risueña y viajera.

Nada más tenerse frente a frente, la hostelera de Madrid ha reconocido que no ha sentido un flechazo al ver a Adela. “Tiene el aire de las mujeres que a mí me gustan, pero Adela no me gusta físicamente”, ha compartido ante las cámaras. Tras este comentario, las dos solteras ‘First Dates’ han dado por inaugurada la cena. La de A Coruña, evidenciando una vez más su carácter sensible, ha comenzado hablando de sus relaciones pasadas. "Yo tuve dos relaciones, la primera fue feliz, pero se acabó. La segunda murió de cáncer", ha tratado de intimar. El giro que estaba tomando la velada no ha gustado especialmente a la madrileña, que ha optado por cambiar de tema rápidamente. "Me estás hablando de los canguros y yo estoy pensando en las tetas de Babel. Vamos a hablar de cosas positivas, no quiero hablar de operaciones. ¿Te gustan los juegos?”, le ha preguntado a su cita. Su compañera de mesa ha reconocido entonces que no le van esas cosas. "Yo tengo seis o siete, además me gusta que mis parejas sean pasionales, que me agarren, me tiren del pelo...", ha insistido Berta, haciendo oídos sordos a Adela.

El comentario despectivo de Berta hacia Adela que ha dicho a sus espaldas

Sin su cita delante, Berta ha reconocido ante las cámaras de ‘First Dates’ una vez más que Adela no es el tipo de mujer que le gusta. El problema ha sido en qué términos ha optado por referirse a la falta total de ‘feeling’. "Si se pone encima, tengo que llamar a la ambulancia", ha señalado la hostelera en clara alusión al aspecto físico de la gallega. Unas palabras que no se ha atrevido a reproducir delante de ella, demostrando, así, su cobardía. 

La velada ha seguido su curso, pero los desencuentros de las dos mujeres no han dejado cabida para conocerse mejor. “Me he quedado muerta. Aquí hay que hablar de lo que hay que hablar, de lo que te gusta y de cómo te gusta”, ha insistido Berta. Tratando de seguir las directrices de esta, Adela le ha preguntado qué tipo de mujeres le gustan. “Me gustan las mujeres que tienen un marcado toque masculino. Yo soy muy moderna y necesito que me lleven el ritmo”, ha añadido.  Por supuesto, ante la gran diferencia insalvable de formas de ser y pareceres, ninguna de las mujeres ha querido darse una oportunidad de seguir conociéndose en una segunda cita. Cada una se ha marchado por donde ha venido.