El álbum de fotos más especial de Susanna Griso

Tras muchos años de espera, este año Susanna Griso consiguió cumplir su sueño de ser madre de nuevo. La periodista adoptó a una niña de Costa de Marfil que, desde la pasada primavera, se ha convertido en una nueva ilusión para levantarse por las mañanas. Debido a su exigente trabajo en televisión, la catalana tuvo que esperar hasta la llegada del verano para disfrutar totalmente de la niña.

Estos meses han sido inolvidables tanto para ella como para el resto de la familia y es que han aprovechado cada día de la temporada estival a fondo. Un sinfín de viajes y de aventuras familiares que les ha unido mucho más.

Álbum de fotos

Los meses de verano han servido para unir a madre e hija, que han recorrido juntas el mundo junto al resto de la familia.

La pequeña se ha integrado a la perfección en la vida de Susanna

Comienzo esperado

El pasado 13 de julio Susanna ya anunciaba lo que le esperaba hasta la llegada de septiembre. "Despegamos en uno, dos, tres....#vacaciones", contaba en su cuenta de Instagram.

Recorriendo mundo

El primer destino que tomaron fue a México, donde disfrutaron de las increíbles playas y también de algunos de los mejores cenotes del país.

Lejos de España

Y también cultural

Además de muchos viajes, Susanna ha disfrutado de uno de los grandes atractivos del verano: los conciertos.

Y, por supuesto, playa

Un sueño hecho realidad

La presentadora anunciaba la llegada de la niña con una gran sonrisa y es que han tardado años en concederle la custodia.

Conocerse poco a poco

La llegada de la pequeña a España le supuso un pequeño shock y es que fue un gran cambio. “Nunca pensé que iba a ser tan fácil la comunicación con todo lo que implica, para ellos es un shock emocional muy grande y un punto de trauma” comentó a ‘La Vanguardia’ hace unos meses.

El nombre

Una de las cosas que más interés despertó fue el nombre de la niña, que tardó un tiempo en desvelar. “Dorcette, pero el día de mañana no sé... porque el nombre es complicado para la gente. Ahora no se lo quiero cambiar porque es su mochila. Si ella quiere cambiarlo en el futuro que lo haga”.

Gesto de amor

“Siempre he pensado que había alguien esperándome y yo esperándolas a ellas. Para mí es un acto de amor, y lo vivo así, como una gran historia de amor. Como las he vivido cada vez que he sido madre con mis hijos”, explicó sobre qué había significado la experiencia para ella.