Rappel no atraviesa uno de sus mejores momentos personales. Y es que tal y como ha podido saber SEMANA, el vidente se encuentra ingresado en el Hospital Universitario HM Torrelodones, Madrid, por culpa de un principio de neumonía. Ahora mismo se encuentra en una de las habitaciones de planta del hospital a la espera de que los médicos le realicen algunas pruebas.El vidente es asintomático y se encuentra bien, pero el hecho de que empezara a tener escalofríos durante una cena que tuvo hace unos días hizo que se fuera al hospital. Una vez que llegó al centro médico, el equipo del hospital decidió dejarlo ingresado por la edad que tiene. Rappel tiene 77 años y solo espera que las pruebas salgan bien para poder volver a casa y seguir con su rutina.

Está ingresado en el hospital, donde le están haciendo pruebas

Rappel, ingresado en el hospital con neumonía
Gtres.

Cuando fue contagiado de COVID hace unos años le ocurrió lo mismo. Rappel fue asintomático, algo que también le ha ocurrido ahora. En esta ocasión, el vidente solo ha sentido tiritones y escalofríos, lo que le hizo pensar que estaba resfriándose. Fue al hospital y le dijeron que tenía principio de neumonía y que había que hacerle pruebas para tenerlo todo controlado, tal y como ha podido saber este medio.Rappel ha preferido no hacer mención de este bache de salud en sus redes sociales, donde suele ser muy activo. La última publicación la compartió hace un día, pero no tenía nada que ver con su problema de salud. Cuenta con 6.211 seguidores en Instagram y con ellos comparte la información sobre el horóscopo, así como mensajes motivacionales y algunos más divertidos.

La última vez que se dejó ver públicamente fue el pasado mes de febrero

Rappel, ingresado en el hospital con neumonía
Gtres.

La última vez que lo vimos en un evento público fue el pasado 15 de febrero de este año cuando acudió al desfile de Eduardo Navarrete en el OFF pasarela durante la Madrid Fashion Week. Allí lo vimos posar en el photocall, donde se dejó ver con uno de sus característicos abrigos. El vidente sigue ingresado a la espera de que le hagan las pruebas pertinentes. Él solo desea que todo salga bien para recibir el alta y poder volver a casa, donde hace su día a día.