Ana Obregón ha vuelto a la carga. Ha abandonado el retiro en casa para acudir a un evento del que lleva años siendo imagen. Lleva años trabajando para una firma de cosmética y ahora ha tenido la fuerza para atender a los medios de comunicación a pocos días de vivir una de sus Navidades más complicadas de su vida.
"Llevo cuatro años que no he tenido fuerzas para enfrentarme yo sola a esto. Ellos (los de la marca de la que es embajadora) lo han respetado siempre. Le tengo un cariño especial a esta marca porque contactaron con mi hijo directamente. De hecho fue mi hijo el que me hizo el contrato. Todo lo que gano como imagen lo dono a la Fundación de mi hijo, la Fundación Álex Lequio. Estamos investigando el cáncer infantil, sobre todo, y eso es lo que más me emociona, que pueda trabajar para ayudar a los demás", dice sobre Le Cabine, marca de la que es embajadora.
La actriz reaparece espectacular y cuenta sus planes para Navidad
La Fundación está siendo su vía de escape dentro de la vorágine de tristeza. Ahora junto a la organización planea un nuevo reto: "Este viernes vamos a financiar un ensayo para el sarcoma de Ewing, que es lo que tuvo mi hijo. Es un cáncer muy agresivo que afecta sobre todo a niños y gente joven. Con este mismo cáncer está Elena Huelva, con la que esto volcada para buscar un ensayo", declara orgullosa.De Elena precisamente ha querido hablar. Y es que está siguiendo muy de cerca su evolución: "Elena es maravillosa, es una guerrera. La conocí gracias a Paula Echevarría, hablamos todos los días. Lloramos juntas y le doy esperanza, porque la hay. Nos da una lección de vida".