Pedro Almodóvar no es muy dado de hablar de la esfera más íntima de su vida, centrando sus entrevistas en su faceta profesional o en los avatares que tengan más que ver con su carrera detrás de las cámaras. Sin embargo, en ocasiones entiende que su testimonio puede ser de relevancia para el común de los mortales, por el valor de su experiencia. Así ha vuelto a hacer ahora, al confesar que sufrió un intento de abuso sexual cuando aún era un niño.El negocio secreto de Pedro Almodóvar, al descubierto

El capítulo más oscuro de su infancia

Pedro Almodóvar

Pedro Almodóvar ha hablado para la edición italiana de la revista ‘Vanity Fair’ sobre uno de los capítulos más negros de su infancia. Denuncia que un sacerdote de su colegio trató de aprovecharse de su inocencia para abusar sexualmente de él. Pero el director manchego va más allá y subraya el hecho de que otros religiosos de la orden taparon el escándalo para no hacer demasiado ruido.

La confesión más dura de Pedro Almodóvar

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“Recuerdo al menos veinte niños que sufrieron acoso en el colegio. También lo intentaron conmigo, pero siempre escapé. Había un sacerdote que siempre me daba la mano para que se la besara. Nunca lo hice”, declara Pedro Almodóvar, que ha preferido reservarse los detalles de esos episodios difíciles de su etapa escolar.

El castigo del sacerdote tras ser pillado

Pedro Almodóvar

Lo que más le molesta a Pedro Almodóvar no es que sucedan estos casos, porque depravados sexuales siempre los habrá. Lo que le crispa es que no tengan un castigo como tal cuando se desvelan que abusan de niños, aprovechándose de su situación de poder: “Los casos eran tan concretos y numerosos que la dirección del colegio tuvo que intervenir. ¿Y qué hicieron? Cambiaron a los sacerdotes de centro. No hubo castigo. Se cubren entre sí. Lo hicieron y siguen haciéndolo”.

Él pidió auxilio a un cura, pero se lo negó

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Pedro Almodóvar va más allá en sus declaraciones y asegura que pidió auxilio a un cura tras producirse ese intento de abuso y tras ser conocedor de que otros compañeros también lo había padecido: “Me pidió comprensión y me dijo que no hablara con nadie de ello. Pero, ¿cómo entiendes a un adulto que se comporta así?”, sentencia.