Marta Ortega: sus lágrimas en el homenaje a su profesor de hípica

Hasta las personas que parecen más férreas sentimentalmente acaban derrumbándose en alguna ocasión. Eso es lo que le ha pasado a Marta Ortega este pasado domingo durante el Concurso Internacional de Salto de Casas Novas, en Arteixo. La cita sirvió para hacer un homenaje póstumo a Tino Torres, quien fuera jinete y antiguo profesor de la amazona en el comienzo de su carrera, que murió el pasado mes de mayo, a los 57 años y tras no poder superar una larga enfermedad.

El dolor está todavía muy presente en el pensamiento y en el corazón de Marta ya que se trataba de una persona muy importante para ella. La dejó desconsolada y ahora se ha vuelto a romper al recordarle. Por suerte para ella ha tenido el apoyo de su futuro marido, Carlos Torretta y del resto de sus familiares, que han acudido a abrazarla en cuanto ha derramado la primera lágrima. Las oscuras gafas de sol ocultaban la tristeza de su rostro.

Uno de los más cariñosos y atentos con Marta Ortega ha sido su exmarido y padre de su hijo, Sergio Álvarez, que acudió raudo a consolarla. Entre ellos hay una excelente relación tras divorciarse, por el bien de su hijo. El hecho de que compartan pasión por la hípica hace más sencillas las coincidencias en eventos de este tipo. Los dos disfrutaron de la compañía del pequeño Amancio.

Por supuesto, tampoco faltó Carlos Torretta, con quien Marta pasará por el altar el próximo mes de noviembre, en lo que seguramente será una de las bodas del 2018. No hay que olvidar que estamos ante la heredera más rica de nuestro país, hija de Amancio Ortega, propietario de una fortuna astronómica.