Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, víctimas de críticas durísimas

Los que me leéis ya sabeis que soy muy aficionado a las frases hechas, los refranes y los lugares comunes, así que nada mejor que comenzar con un 'no ofende quien quiere sino quien puede'. Eso mismo debe de estar pensando Isabel Preysler si es que se ha enterado de algo...Escribo estas líneas aturdido por la cantinela de la Lotería y con la resaca todavía de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco, que más la miro, menos me interesa, pero ese es otro asunto...Resulta que Isabel Preysler ha posado con Mario Vargas Llosa en 'Harper's Bazaar' en una producción de moda acompañada por una entrevista en la que la viuda de Miguel Boyer larga más de lo que lo ha hecho nunca en la que siempre fue su revista de cabecera. El reportaje parece más sacado de una novela de García Márquez, el eterno rival de su novio, que de una vida real.

Vargas Llosa ha tirado de literatura para envolver de adjetivos y frases grandilocuentes a su enamorada, al igual que en las fotos los estilismos y la postproducción nos muestran una imagen sublimada de una mujer que sigue reinando en el 'couché' porque sigue rodeada de un halo de misterio. No como otras, que ya se han contado tanto a sí mismas que pasas las páginas de las revistas a la velocidad de un tornado cuando llegas a ellas. Por poner un ejemplo, en la mencionada entrevista se habla del momento de apagar la luz al irse a la cama, pero no de lo que pasa después, que es lo que se estila ahora en televisión.El reportaje, divino, vaya por delante. Los dos, estupendos, proyectando una realidad que no tiene por qué ser ficticia, aunque el autor de 'La tía Julia y el escribidor' se maneje en mundos paralelos. Sin embargo, hay a quienes les molesta lo que quizás ellos nunca podrán conseguir y le ponen pegas a los que a ellos les gustaría conseguir.Ayer por la tarde, Paz Padilla estuvo parodiando el vídeo del making of del reportaje y me lo tomo como eso, como una broma, pero algunos de sus compañeros de programa ensartaron comentarios de desaprobación como si fueran chorizos después de una matanza. Hubo quien llego a decir que Isabel tenía la capacidad de convertir en 'freaks' a sus maridos. O algo así, porque tampoco le presté más atención. Seguro que ella tampoco.

Desde que se hiciera pública su relación, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han sido objeto de diatribas, comentarios malintencionados y sobre todo envidia. Ya me gustaría a mí llegar a la edad del escritor, de quien me encuentro ideológicamente en las antípodas y cuyas opiniones en muchas ocasiones me resultan irritantes, y tener su vitalidad y un día a día tan rico de experiencias como el suyo.Vargas Llosa está soñado al lado de Isabel y no es para menos... Seguramente ella también, porque se ve que encajan, posiblemente hasta en su ideología. Y eso, amigas, pasa pocas veces en la vida.Bien por ellos...