La relación de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler no puede atravesar por un mejor momento. Acaban de regresar de la boda de Ana Boyer con Fernando Verdasco y las cosas han salido a la perfección, como tenían previsto.
Con la noticia del nacimiento de los hijos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova, la feliz abuela vuelve a estar en primer plano de la actualidad, pero también por la entrevista que han concedido a Haper's Bazaar en la que desvelan detalles hasta ahora desconocidos para todos nosotros.
Sobre el hecho de que vivan en la casa que compartieron sus mejores y peores años (por la enfermedad), Isabel Preysler y Miguel Boyer, el premio Nobel de Literatura señala: "Confesaré que al principio me vi un poco forastero, pero pronto, y en gran medida gracias a Isabel, empecé a sentirme en mi propio hogar. Ella ha aportado mucho a mi vida: belleza, comprensión y una gran complicidad".
La exmujer de Julio Iglesias y Carlos Falcó admite que 'siempre nos hemos hecho gracia el uno al otro', pues han sido amigos durante 30 años. "Nos hemos estado viendo él con su mujer y yo con mi marido (...) Llegar a tener esto, no. No lo imaginé jamás, jamás. Lo que estoy viviendo es algo absolutamente maravilloso (...) Lo que me enamoró de él fueron las cartas".
Isabel y Mario también han tenido que encajar en sus respectivos círculos: "Nos las hemos arreglado para unir a mis amigos con los de Mario, porque es algo que no queríamos perder ninguno de los dos y lo hemos conseguido".
El artífice de 'La tía Julia y el escribidor' también ha desvelado lo que hacen en su tiempo libre en la intimidad: "Llevamos una vida muy doméstica. Antes yo trabajaba en casa todo el día y después salía prácticamente cada noche al cine, al teatro... (...) Ahora tengo más tiempo para leer y las noches son más tranquilas, sosegadas, en un ambiente muy marcado por la personalidad de Isabel".
Mario también ha hablado sobre el mundo de 'socialité' de Isabel Preysler: "Yo he aceptado participar en este mucho suyo porque de lo contrario no habría sido justo para ella".
¿Y a la hora de dormir? Isabel nos lo cuenta: "Ya me había acostumbrado a leer sola en la cama sin tener que apagar la luz. Son muchas cosas a las que tienes que ir adaptándote".
Isabel también habla de las diferencias entre Miguel Boyer y el autor de 'La fiesta del chivo' lo tiene claro: "Cuando comenzó mi relación con Mario, para mí se abrió un mundo nuevo. Miguel lo era por el lado político, él lo es más por la literatura".
Sobre el amor pasados los 60, Isabel Preysler manifiesta que "el amor en la madurez se disfruta de una manera distinta, pero la intensidad con la que se vive es exáctamente la misma".
Siempre de actualidad
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Con la noticia del nacimiento de los hijos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova, la feliz abuela vuelve a estar en primer plano de la actualidad, pero también por la entrevista que han concedido a Haper's Bazaar en la que desvelan detalles hasta ahora desconocidos para todos nosotros.
La vuelta de la boda de Ana Boyer
La relación de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler no puede atravesar por un mejor momento. Acaban de regresar de la boda de Ana Boyer con Fernando Verdasco y las cosas han salido a la perfección, como tenían previsto.
Encajar en sus respectivos amigos
Isabel y Mario también han tenido que encajar en sus respectivos círculos: "Nos las hemos arreglado para unir a mis amigos con los de Mario, porque es algo que no queríamos perder ninguno de los dos y lo hemos conseguido".
Su vida íntima
Vargas Llosa también ha desvelado lo que hacen en su tiempo libre en la intimidad: "Llevamos una vida muy doméstica. Antes yo trabajaba en casa todo el día y después salía prácticamente cada noche al cine, al teatro... (...) Ahora tengo más tiempo para leer y las noches son más tranquilas, sosegadas, en un ambiente muy marcado por la personalidad de Isabel".
Gestionar su vida pública
Mario también ha hablado sobre el mundo de 'socialité' de Isabel Preysler: "Yo he aceptado participar en este mucho suyo porque de lo contrario no habría sido justo para ella".
Sus hábitos a la hora de dormir
¿Y a la hora de dormir? Isabel nos lo cuenta: "Ya me había acostumbrado a leer sola en la cama sin tener que apagar la luz. Son muchas cosas a las que tienes que ir adaptándote".
La casa que compartió con Miguel Boyer
Sobre el hecho de que vivan en la casa que compartieron sus mejores y los más duros años (por la enfermedad), Isabel Preysler y Miguel Boyer, el premio Nobel de Literatura señala: "Confesaré que al principio me vi un poco forastero, pero pronto, y en gran medida gracias a Isabel, empecé a sentirme en mi propio hogar. Ella ha aportado mucho a mi vida: belleza, comprensión y una gran complicidad".
Las diferencias entre Boyer y Vargas Llosa
Isabel también habla de las diferencias entre Miguel Boyer y el autor de 'La fiesta del chivo' lo tiene claro: "Cuando comenzó mi relación con Mario, para mí se abrió un mundo nuevo. Miguel lo era por el lado político, él lo es más por la literatura".
Una amistad de 30 años
Isabel Preysler admite que 'siempre nos hemos hecho gracia el uno al otro', pues han sido amigos durante 30 años. "Nos hemos estado viendo él con su mujer y yo con mi marido (...) Llegar a tener esto, no. No lo imaginé jamás, jamás. Lo que estoy viviendo es algo absolutamente maravilloso (...) Lo que me enamoró de él fueron las cartas".
El amor en la madurez
Sobre el amor pasados los 60, Isabel Preysler manifiesta que "el amor en la madurez se disfruta de una manera distinta, pero la intensidad con la que se vive es exáctamente la misma".