No es la primera, ni será la última vez, que Fran Rivera se enzarce en un debate en defensa de las corridas de toros, dado que siente una profunda pasión por la profesión que ha hecho grande a su familia. Sin embargo, este martes no pudo contenerse cuando discutiendo con una antitaurina su hija fue nombrada como recurso para poner en entredicho la versión del diestro. La tensión se mascó en el plató de ‘Espejo Público’.

Fran Rivera y su hija Tana Rivera en una imagen de archivo. (Gtres)

Un nuevo debate se ha puesto sobre el tapete del programa presentado por Susanna Griso. Se habla de prohibir las corridas de toros en Pamplona, motivo por el que los ganaderos se han puesto en pie de guerra, diciendo que sin corridas se negarán a prestar sus toros para hacer los tradicionales encierros de San Fermín. Para Fran Rivera: “Pensar en encierros sin corridas de toros es inviable, porque no estaríamos dispuestos ninguno de los ganaderos a criar un toro para que lo corran por las calles y que se diviertan, porque el toro se cría con una finalidad”, mantenía.

Continuó explicando que “el toreo es tragedia, es sangre, es la sangre del toro y muchas veces la sangre del torero. El toro da su vida por nuestra gloria y nos exige que nosotros estemos dispuestos, como algunas veces pasa, a morir. Es muy antiguo”, decía Fran Rivera, a quien pronto le contestó una antitaurina al otro lado de la mesa: “Como el circo romano, los gladiadores también luchaban por su vida”. Esta comparación no le gustó demasiado al torero, que pedía respeto, por lo que la tensión comenzó a hacerse palpable.

Fran Rivera el día que le cogieron el pasado año. (Gtres)

“A los maltratadores de animales no les respeto nada”, decía la antitaurina, a los que Fran Rivera responde que “la falta de respeto da por finalizado el diálogo”. Eso sí, saca un nuevo tema, el de llevar a los niños a las plazas de toros, algo que se plantea prohibir y que él no entiende: “A mí como padre que llevo a mis hijos, que yo he ido, pensar que alguien puede pensar que nuestros hijos van a salir de ahí trastornados me duele y me ofende”.

Ahí se planteó el problema, porque la joven antitaurina no tuvo reparos en hacerle un quite al diestro y sacar a Tana Rivera en escena: “A mí me llevaron de niña y me traumaron. Yo he visto imágenes de tu hija tapándose la cara cuando a ti te cogieron, que tu hija pudiera ver cómo un toro te mara… no me puedes decir que no es traumatizante”. Fran Rivera se cabreó, prefirió dejar pasar el comentario de su hija y retomar una idea anterior: “El toreo lo que transmite son otros muchísimos valores que hacen mucha falta en la sociedad, como el realismo, la verdad, el sacrificio y el esfuerzo. Dejad de llamarnos torturadores, porque ofende y en el momento en el que faltáis el respeto perdéis la razón”.