Post de ultimísima hora, pero no podíamos quedarnos en blanco y aquí estamos. Los Reyes han ofrecido una cena de gala en honor del presidente de Israel y su esposa en el Palacio Real, el escenario perfecto para dar brillo y esplendor a cualquier visita. Como siempre en estos casos, hay que ir de tiros largos, sacar las mejores joyas, mostrarse encantador, atento, sonriente... Todo esto y más. Y así ha sido.
Letizia ha regresado al pasado muy pasado. En concreto a Lorenzo Caprile, el diseñador que la mimaba en sus primeros tiempos como Princesa. Inolvidable aquel modelo rojo que lució en la boda de Federico y Mary de Dinamarca, poco antes de su propio enlace, en 2004. Con esto rompe una de sus reglas, ya que últimamente para las galas de palacio Letizia solo llevaba a Felipe Varela. ¿Y qué es lo que ha recuperado Letizia del baúl de los recuerdos (y nunca mejor dicho)?
Pues una falda negra de corte sirena con bordados en blanco y negro, que estrenó en un viaje oficial a Nueva York en 2004, cuando aún era Princesa de Asturias. Un mantón de Manila, claramente. Y la ha combinado con un bustier negro con bordados y apliques brillantes, que le vimos con esta misma falda en una gala el 30 de junio de 2006 para celebrar las Bodas de Plata de los Grandes Duque de Luxemburgo. La falda se la recordamos perfectamente, pero no tanto el bustier, que ciertamente es bastante arriesgado...
El "pero" que se le puede poner es justo lo apretadito que le queda, como debe ser por otra parte. Pero OMG, ¡cómo es ese busto! Ampuloso, exuberante... Vamos, no apto para cardíacos. Por lo demás, tenemos que hablar de grandes joyas, por supuesto: la tiara floral, una de las que más se ha puesto; junto a los brazaletes gemelos de Cartier (de las "joyas de pasar", que este año no se quita) y los pendientes extralargos terminados en perla, los mismos que se puso para la pasada edición de ARCO y que previamente había lucido la infanta Elena en su boda con Jaime de Marichalar, en 1995. Por lo demás, no puede faltar la banda protocolaria, en la que ha prendido el broche de la flor de lis perteneciente a la llamada Tiara Princesa, de Ansorena, que le regaló el Rey en su quinto aniversario de boda.
Os iré actualizando las fotos. Pero, de momento, ya tenemos tema que comentar. Y hay mucho tema... Las curvas de Letizia nos han dejado sin palabras. ¿Cómo lo veis?Esta era la quinta Visita de Estado de un mandatario extranjero a nuestro país en los más de tres años que llevan Felipe y Letizia en el Trono. Abajo os pongo los anteriores looks de Letizia en estas citas...