Han pasado casi cuatro años desde que Enrique Solís, hijo de Carmen Tello y Miguel Ángel Solís, saltaba a las páginas de la crónica social por su relación con Tamara Falcó y, sin embargo, el noviazgo no ha caído en el olvido. Muy sonrientes y derrochando naturalidad, la socialité y el empresario desfilaron por varias alfombras rojas y ‘photocalls’, dejando caer que serían una de las parejas de la temporada.

Sin embargo, finalmente no pudo ser y lo suyo terminó tan rápido como había empezado. Si bien han sido muchas las ocasiones en las que se les he preguntado tanto a Tamara como a Enrique qué pasó entre ellos, no ha sido hasta ahora cuando el hijo del marqués de Montilla ha desvelado el interrogante.

Según cuenta en una entrevista a ‘La Razón’, Enrique se vio superado por la presión mediática que despertaba su historia con Falcó. “Tamara fue el culmen de todo y una experiencia que mereció la pena porque me permitió conocerla. Ella es una bellísima persona. No sé cómo no caí, creo que fueron mis tres amigos de toda la vida y el que me vi de repente quedando con Tamara, a la que tengo muchísimo cariño, pero que no sabía que tenía tanta repercusión, y me vi en esa exposición”, recuerda sobre aquel momento de su vida.

Una etapa que, si bien le reportó conocer a la hermana de Enrique Iglesias, le hizo replantearse las cosas y tomar una gran decisión, renunciar a la posibilidad de compartir su vida con ella. “Enseguida me quité de en medio. Siempre supe tener los pies en el suelo. Quiero tener una vida privada tranquila, y no llamar la atención”, asegura.

Dicho y hecho. Cada uno empezó a hacer vidas por separado, aunque eso significó para Solís renunciar a vivir de los ‘photacall’, de lo que no se arrepiente. “En el momento en el que ganas 20.000 euros por un «photocall», el dinero empieza a perder valor y comienzas a no valorar nada y te planteas que lo que ganas un día en un acto es el sueldo de un año entero. Cuando te pasa eso, comienzas a pensar que no puede ser tan bonito como parece, alguna tara tiene que tener porque todo en la vida precisa de un peaje. Ganarás dinero fácil, pero te sentirás vacío por dentro y comenzarás a perder amigos de verdad y a ganar otros que no lo son. El límite es muy fino”.

En la memoria de todos

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Han pasado casi cuatro años desde que Enrique Solís, hijo de Carmen Tello y Miguel Ángel Solís, saltaba a las páginas de la crónica social por su relación con Tamara Falcó y, sin embargo, el noviazgo no ha caído en el olvido. 

La pareja de la tamporada

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Conciertos, alfombras rojas, photocalls... Fueron muchos los sitios por los que desfilaron Enrique y Tamara, llegando a posicionar como una de las parejas de la temporada. 

No pudo ser

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Finalmente, lo suyo no pudo ser y terminó casi de un día para otro. Enrique y Tamara volvieron a las listas de los 'solteros de oro', donde permanecen a día de hoy.

¿Qué pasó?

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Ha sido Enrique el que ha despejado la incógnita sobre qué pasó entre ellos para que dejaran de quedar. 

Presión mediática

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Según el hijo de Carmen Tello, la gran culpable fue la presión mediática y el verse en los titulares lo que dinamitó la relación. "Enseguida me quité de en medio. Siempre supe tener los pies en el suelo. Quiero tener una vida privada tranquila, y no llamar la atención", cuenta. 

Muy maduro

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Para Solís significó también renunciar a vivir de los ‘photacall’, de lo que no se arrepiente. “En el momento en el que ganas 20.000 euros por un «photocall», el dinero empieza a perder valor y comienzas a no valorar nada y te planteas que lo que ganas un día en un acto es el sueldo de un año entero.