Paz Padilla ha sabido recomponerse de una manera magistral a los duros varapalos que el 2020 le ha propinado. Es más, su forma de hacer frente a las adversidades y de sacar el humor en medio de la tristeza le han situado en una posición privilegiada, al ser dueña de una fortaleza envidiable y de una filosofía de vida que, pese a que no todos llegamos a comprender, parece ser la fórmula secreta de la felicidad cuando parece que todo es oscuridad. Y es que parece un arte exclusivo para unos pocos el sacar humor de una tragedia y el sonreírle a la vida tras perder a su madre, Dolores Díaz, a su marido, Antonio Juan Vidal, y a su suegra, Ana Isabel, con pocos meses de diferencia.

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Tres duros golpes que no han hecho más que reforzar la convicción de Paz Padilla de que la muerte es incomprendida en nuestra sociedad, que la vemos con miedo, como si fuese el final del camino, cuando en realidad tan solo es un paso inevitable que debemos dar todos y cada uno de nosotros. Paz Padilla ve la muerte como una oportunidad de celebrar la vida y es que el final del camino no debe ponernos tristes, sino recordarnos que la andadura que hacemos en nuestra vida es breve y hay que aprovecharla al máximo para que cuando se termine todo pensemos que hemos cumplido el objetivo de haberlo disfrutado. Una filosofía de vida que no todos llegan a comprender y que la presentadora trata de acercar a todos una vez más, en un sincero mensaje que ha dejado a sus seguidores de Instagram, aunque vaya dirigido al cielo, desde donde ahora le protege su marido.

La desgarradora promesa de Paz Padilla a su marido meses después de su muerte
© Redes sociales.

 Que Paz Padilla no tenga miedo a la muerte y que la pérdida no le haga hundirse en la pena y la tristeza no supone que no sienta dolor ante la ausencia de un ser querido. De hecho, ella misma ha confesado ahora que sabe que nada volverá a ser como antes, aunque tiene la fortuna de haber vivido plenamente el amor y todo lo bueno debe tener un final para saber que pudimos disfrutarlo: “Nada será igual, porque tenía una vida completa", escribe Paz Padilla como acompañamiento a una foto que guarda con cariño en su álbum de fotos personal, de un atardecer en la playa junto a su marido.“De haberlo sabido antes, no te hubiera dejado respirar sin compartir conmigo cada bocanada de aire. No te hubiera dejado dormir, hablando hasta el sol nos sorprendiera. No te hubiera dejado partir en esa estación de Atocha que tanto me dolía el alma”, continúa prometiéndose Paz Padilla en una desgarradora carta dirigida a su marido, rota al pensar lo que podría haber hecho con su gran amor y que no le dio tiempo o esos momentos a los que podría haber sacado más jugo, pero que no llegamos a valorar hasta que no es demasiado tarde.

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Vídeo: Redes sociales“Nunca hubiera soltado tu mano. No hubiera dejado de abrazarte para sentir tu piel. No hubiera dejado de besar esos labios de algodón de feria que tanto echo de menos. Sé que el 2021 no será mejor, porque tú ya no estás. El 2020 me dio la oportunidad, en nuestra habitación, de agarrar tu mano, de besarte, de sentir tu piel, de acurrucarme en tu pecho, hablar sin decir ni una palabra, porque sabíamos lo que nos decíamos”, continúa relatando Paz Padilla en un mensaje que ha desgarrado el alma de sus seguidores, que no han dudado en darle ánimos a la presentadora, que siempre mantiene por bandera que no se deja llevar por la tristeza, lo que no quita que sienta un vacío ante la partida de su marido por un cáncer.Pero lejos de cerrar el capítulo más bonito de su vida, que fue el regreso de su marido a su vida después de haber desaprovechado la oportunidad que la juventud les dio, Paz Padilla tiene una firme intención que cumplir en este nuevo año. Desea mantener la memoria de su marido siempre viva y cumplir aquellos propósitos y sueños que se les quedaron en el tintero o que aplazaron y no llegaron a cumplir: “No sé qué me espera en el 22, el 23 o el 29, pero sé que todo habrá merecido la pena, hasta decirte adiós. Cada mañana encuentro consuelo en pensar que nos pudimos despedir y que nos volveremos a encontrar. Esta noche tomaré las uvas, brindaré por tu y desearé ser feliz en el 21, como te prometí. Te quiero mi amor”, se despide Paz Padilla del hombre que le hizo entender el significado del amor, de la vida y de la muerte.

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