Mary de Dinamarca ha asumido su nuevo cargo de reina consorte con mucha entereza y, desde entonces, su popularidad va en ascenso. El escándalo protagonizado por su marido, Federico de Dinamarca, y Genoveva Casanova, sin duda, le ha pasado factura. Para bien. Tras varios meses en el ojo del huracán tras desvelarse las imágenes del encuentro "secreto" del monarca y  la mexicana, la coronación de este y Mary Donaldson como reina consorte ha puesto las cosas en su sitio. Como mínimo, para la pareja real. No, en cambio, para la ex de Cayetano Martínez de Irujo. Atrás quedó, también, la polémica sobre el beso "planificado" que el matrimonio se dio en el balcón del palacio de Christianborg durante la proclamación. Ahora, la mujer de Federico X vuelve a estar en el foco mediático por incumplir una promesa que hizo antes de ponerse al frente de la casa real danesa.

El motivo de peso de las lágrimas de Mary de Dinamarca antes de marcharse de Australia para convertirse en reina

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Federico y Mary de Dinamarca saludando a su pueblo desde el balcón del palacio de Christianborg
Federico y Mary de Dinamarca saludando a su pueblo desde el balcón del palacio de Christianborg durante la coronación. (Foto: Gtres).

La tajante postura de Margarita II que originó la promesa de Mary de Dinamarca

La abdicación de Margarita II a favor de su hijo sigue trayendo cola. Ahora se ha sabido que la decisión de la monarca de adelantar la proclamación estaría motivada, no solo para zanjar cualquier vestigio del "lío de faldas" protagonizado por Federico. También tendría como objetivo disuadir a Mary de Dinamarca de cara a cumplir su palabra. Para entender esta afirmación hay que remontarse a septiembre de 2022. Fue entonces cuando la reina emérita optó entonces por retirar la categoría de príncipes a cuatro de sus ocho nietos. Más exactamente, a los vástagos de su hijo Joaquín. Por un lado, Felix y Nikolai, fruto del matrimonio de este con Alexandra Manley, y Enrik y Athena, nacidos de su unión con Marie Cavallier.La decisión de Margarita de despojar a los cuatro jóvenes de sus títulos, que no estuvo exenta de críticas, se hizo efectiva el año pasado. A partir del 1 de enero de 2023, los cuatro expríncipes fueron relegados a condes de Monpezat. Sin más. Se dice que la última monarca de Europa quiso con este movimiento evitar que Federico de Dinamarca comenzara su reinado arrastrando este 'marrón'. El malestar de Joaquín fue más que demoledor, que se dedicó a airear su disgusto ante los medios. El vástago díscolo de Margarita II decidió trasladar su residencia definitivamente de Copenhague a Washington. La soberana tuvo que salir al paso y pedir perdón públicamente por haber causado este malestar a su hijo. Ahora bien, no revocó, en ningún caso, su postura y se reafirmó en la necesidad de "aligerar" la monarquía.

La princesa Mary, en una imagen de archivo entre su esposo Federico y su cuñado Joaquín
La princesa Mary, en una imagen de archivo, entre su marido Federico y su cuñado Joaquín (Gtres).

El cambio radical de postura de la reina consorte para preservar la institución

La crisis generada dentro de la corona danesa tras la decisión de Margarita II fue el detonante que gestó la promesa de Mary de Dinamarca. Esta situación no hizo sino empeorar la ya de por sí maltrecha relación entre los hermanos Federico y Joaquín, latentes desde su juventud. Consciente de ello, la nueva reina consorte accedió por iniciativa propia a que sus hijos pequeños, Josephine y Vincent, de 13 años, también renunciaran a sus títulos de príncipes. Esto con el objetivo de aliviar la tensión existente entre los hermanos al tiempo que trataba de dar carpetazo a su rivalidad con Marie Cavallier, su cuñada.La subida al trono de Mary como reina consorte ha truncado sus buenos deseos iniciales. Si bien es cierto que los dos pequeños no están llamado a ser los herederos de Federico de Dinamarca, sí son parte de la familia real. Y, como tal, preservar la institución pasa por mantener la categoría de príncipes a los hermanos del sucesor, Christian, de 18 años.