Letizia reinventa el Mantón de Manila

Letizia se despide de los actos oficiales en Mallorca y yo me despido de vosotr@s porque el lunes ya regresa Olga de sus vacaciones y volverá a su blog. Así que comienzo diciendo que ha sido un placer y que aunque sé que la echáis mucho de menos, espero no haberos defraudado demasiado... Pero vamos al lío.

La recepción que los Reyes ofrecen a las autoridades y personalidades de la sociedad civil en el Palacio de la Almudaina es la única ocasión que tenemos durante las vacaciones de ver a la Reina con un estilismo un poco más elaborado. Aunque, como es lógico por la fecha y el lugar, nunca con joyas poderosas, ni looks recargados.

Este año Letizia ha vuelto a su clásico infalible. Ha elegido un vestido en seda de silueta lápiz, sin mangas y escote barco, de esos que tan bien le sientan... ¡Ya he perdido la cuenta de los que tiene en los armarios de palacio! Sobre el fondo beige el estampado de grandes flores en rojo, verdes, malvas es el de los mantones de Manila. Aunque a primer golpe de vista me pareció un Felipe Varela, porque es uno de los cortes preferidos y que mejor se le dan al modisto, y en su web tiene un modelo muy parecido de la colección crucero de otoño, el vestido es de Juan Duyos, un diseñador que este 2017 celebra sus veinte años en el mundo de la moda y quizás la Reina ha querido rendirle así su particular homenaje.

El vestido le sienta estupendamente y a mí el estampado me gusta mucho, pero es más de lo mismo, nada nuevo bajo el sol. Aunque también pienso que no tiene que sorprendernos siempre y que está bien que se mantenga fiel a su estilo y a lo que indiscutiblemente le favorece. Lo que sí creo es que se va a convertir en un modelo de su fondo de armario con el que la veremos en muchas ocasiones. ¡Se admiten apuestas!

Como complementos, una sencilla cartera beige de ante, de Magrit, y las sandalias rojas de pitón, también de Magrit, que estrenó hace solo unos días en un acto cono los directores de las sedes del Instituto Cervantes, en Málaga, cuando repitió el vestido de Nina Ricci.

En el peinado recurrió a un favorecedor y desenfadado recogido bajo de raya al lado, muy acertado para poder lucir el escote en la espalda del vestido. Los ojos con sombras en los tonos del vestido y los labios con un tono un poco marcado y terminado en gloss. Un maquillaje perfecto en una calurosa noche de verano, que nunca debe ser recargado.

En las joyas estrenó unos preciosos pendientes en forma de flor de almendro de la joyera mallorquina Helena Nicolau. Cuestan 110 euros. Ideales y  favorecedores.

Para terminar os dejo los tres modelos que llevó desde que es Reina en esta misma recepción para que podáis comparar con el de este año. El del año pasado es un vestido muy lady, de Juan Vidal. En 2015, con el corte bob, eligió un conjunto de top y pantalón en negro, y en 2014 se puso un vestido de Felipe Varela que ya había estrenado unos años antes. En las tres ocasiones se puso sandalias de Magrit, en 2014 y 2016 las mismas de tiras doradas, y en 2015 unas del mismo estilo, pero que combinaban tiras negras, doradas y de serpiente. Yo de los tres looks me quedo con el de Juan Vidal, me parece un vestido muy propio para un cóctel de verano, alegre y con un punto retro, que rompe un poco con su estilo habitual. ¿Estáis de acuerdo?

¿Qué os ha parecido la elección de hoy de la Reina? ¿Pasa vuestro examen con nota, se queda en un simple aprobado o suspende? ¿Cuál es el que más os gusta de los cuatro looks?

Lo dicho, hasta la próxima y felices vacaciones!!

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