6 cenas ricas, ligeras y fáciles de preparar para perder peso sin dejar de disfrutar

Las pocas ganas que tenemos de cocinar cuando llegamos a casa cansadas, las prisas por irnos a dormir, o nuestra serie favorita en la televisión muchas veces hacen que convirtamos nuestra cena en lo primero que encontramos en la nevera. Sin embargo, cuando se acerca el buen tiempo nos entran las prisas de perder peso. ¡No te agobies! Solo tienes que cambiar pequeños hábitos y apostar por cenas ligeras y casi sin darte cuenta perderás esos kilitos que tanto deseas. Eso sí, recuerda que siempre tienes que tener en cuenta estos 5 consejos clave.

1- Evita los alimentos grasos o precocinados

La fruta, los dulces, los bocadillos o la pasta son alimentos prohibidos en las cenas. Poco después de cenar te irás a la cama, y la digestión será más lenta, por ello, debes elegir bien lo que vas a tomar. Sobra decir que tampoco están permitidos los alimentos precocinados como la pizza, los fritos o los embutidos grasos.

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2- Cocina con poco aceite

Otro punto fundamental es controlar la cantidad de aceite que ingieres. La cantidad diaria recomendada es una cucharada, así que intenta sustituir los fritos por recetas cocidas, a la plancha o al vapor.

3- Olvídate del gas (en la medida de lo posible)

Las bebidas gaseosas dificultan el sueño y ralentizan la digestión. Pero una cena saludable no tiene porqué ser aburrida, llega el verano y a todos nos apetece un refresco bien frío. Si te tomas uno de vez en cuando no pasa nada, pero intenta elegir siempre la versión light.

4- Las proteínas son aliadas imprescindibles

La transformación en azúcares de las proteínas que ingerimos provoca un gasto de calorías de reservas de grasa localizadas, lo que ayuda a perder peso mientras dormimos. Además, tomar proteínas a última hora del día también genera hormonas que contribuyen a prevenir el envejecimiento.

5- Bebe más agua

Cuando bebemos poco líquido, nuestros riñones trabajan más lento y se acumulan más toxinas en nuestro organismo. Por ello es fundamental beber al menos dos litros de agua al día, para mantenerte hidratada y evitar la temida retención de líquidos que, además, también aumenta con la edad. Si puedes, hazlo fuera de las comidas, es decir, mejor bebe agua antes de cenar.

¿Has tomado nota de todo? Entonces sigue bajando y prueba estas 6 ligeras cenas que te proponemos.