Iñaki Urdangarin nos habla de su nueva vida: "Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena"

Iñaki Urdangarin (56 años) no suele hacer declaraciones. Prefiere pasar desapercibido y que sean otros los que se pronuncien. Por eso, cobra especial importancia que haya roto su silencio, un paso al frente con el que no solo ha confirmado su situación sentimental. Y es que, además de revelar que se ha divorciado oficialmente de laInfanta Cristina (58 años), ha contado que goza de plena libertad. "Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena", dice en exclusiva a SEMANA. 

El que fuera duque de Palma sigue viviendo en Vitoria, en concreto, en la misma urbanización de su madre, Claire Liebaert. Ha sido precisamente en las inmediaciones donde SEMANA ha tenido un encuentro casual con Urdangarin, quien nos matiza cuáles son sus intenciones a partir de ahora. Una intensa conversación donde se desmarca por completo de la Familia Real y donde, además, se despoja de cadenas y personas pasadas, entre otras, la que ha sido su mujer. 

Rotundo y más convencido que nunca de sus palabras, Iñaki se abre por primera vez en canal. Lo ha evitado durante los últimos dos años, de hecho, llegó a blindarse tras iniciar su relación con Ainhoa Armentia. Entonces, no quiso dar explicaciones para proteger a su familia, pero ahora cree que es el momento. 

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Su vida está más asentada. Sigue junto a Ainhoa, con quien tiene una sólida relación y ha vuelto a la vida laboral. No ha sido fácil teniendo en cuenta que fue condenado por malversación, delitos fiscales, prevaricación y tráfico de influencias en el caso Nóos. Un auténtico tsunami tras el que ha empezado a sentir la calma, tal y como nos confirma el propio Iñaki Urdangarin. 

El exduque de Palma ya es completamente libre

Pero, ¿cuándo ha podido respirar tranquilo? En SEMANA sabemos la fecha exacta en la que comenzó su nueva vida, esa etapa repleta de sueños y anhelos. Iñaki ya no quiere esconderlos, tampoco maquillarlos, algo que se hace evidente en la nueva publicación de este miércoles, la cual llega cargada de exclusivas.

Desde el día 24 de abril podrás ir a tu kiosco y adquirir el nuevo número donde Iñaki Urdangarin es el gran protagonista de nuestra portada. Tres años después de concederle el régimen abierto y no tener que dormir en la cárcel de Brieva (Ávila), ha terminado por completo su condena. 

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El subsidio que Iñaki Urdangarin puede recibir un total de 18 meses

Aunque su estancia en la cárcel dejó en él un gran poso, estaba deseando pasar página. En definitiva, empezar de cero sin cuentas pendientes con nadie. Es gracias al subsidio que recibe -463,21 euros-lo que le permite seguir adelante. Así lo marca la Ley General de la Seguridad Social, donde se reconoce este derecho de cobro durante 18 meses para las personas excarceladas. 

Fue el pasado mes de octubre cuando Iñaki pudo probar suerte en una constructora. Lo hizo de la mano de su pareja, Ainhoa Armentia, con quien ha sabido entenderse perfectamente también en el plano laboral. Según pudo saber SEMANA estuvo trabajando en Nuño y Pescador, S.A, una empresa de unos 20 empleados que tiene un activo de más de tres millones de euros. Sin embargo, meses después de esta oportunidad se desconoce en qué punto está a nivel profesional.

El exmarido de la Infanta Cristina ha pasado de tener un ritmo frenético de trabajo y cargos directivos a disfrutar de prácticamente todo su tiempo. Es este precisamente el que le permite disfrutar de sus hijos, al igual que de su núcleo duro. Gracias a ello puede seguir de cerca las decisiones de Irene Urdangarin o de Miguel, quienes se han tomado un año sabático en diferentes momentos vitales. Mientras Irene ha apostado por un voluntariado en Camboya, Miguel se está preparando a distancia de cara a su futuro. 

El otro gran cambio en la vida de Iñaki Urdangarin

A sus 56 años, Iñaki Urdangarin está experimentando más cambios en su vida. Nos referimos al hecho de que ya no cuente con protección de Casa Real. Tampoco escoltas que velen por su seguridad. El Gobierno le retiró en el mes de febrero este dispositivo con el que contaba desde hacía décadas, una decisión que le ha convertido en una persona corriente. 

Un giro de 180 grados por el que Iñaki Urdangarin ha dejado de ser alguien hermético e inaccesible. Ahora es habitual verle por su barrio solo o acompañado, pero no por los agentes que estaban a su servicio desde hacía años. Los mismos que han mantenido con él una amistad y de los que ha tenido que despedirse sin marcha atrás. 

Un nuevo horizonte se abre en la vida de Urdangarin. Una vida bien diferente a la vivió al lado de la Infanta Cristina, con la que disfrutó de las mieles del éxito como jugador olímpico de balonmano y gracias a quien se codeó con la flor y nata de las realezas europeas. La pareja contrajo matrimonio el 4 de octubre de 1997 en la Catedral de Barcelona. Fruto de esa unión nacieron los cuatro hijos de la pareja: Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. Durante el tiempo que estuvieron juntos recorrieron el mundo. Incluso llegaron a instalarse en ciudades tan diversas como Washington (Estados Unidos), y Ginebra (Suiza), ciudad que aún sigue siendo el lugar donde vive la Infanta. 

Como todo el mundo recuerda, la gran crisis del matrimonio llegó en 2010, cuando se destapó la implicación de Urdangarin en el caso Nóos. El 22 de julio de 2010 el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, abrió una nueva pieza en la causa en la que pedía información sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport, el Instituto Balear de Turismo (Ibatur), dependientes del Gobierno Balear, y el Instituto Nóos, presidido entonces por el exduque de Palma. A raíz de las investigaciones se supo que el exdeportista tuvo que ver en una trama de delitos fiscales. El escándalo salpicó a la Infanta Cristina, quien fue imputada en el caso en enero de 2014 por blanqueo y delito fiscal.

El 17 de febrero de 2017 se conoció la sentencia para los imputados en el Caso Nóos. Urdangarin fue condenado a 6 años y 3 meses de cárcel, 7 años y un mes de inhabilitación especial y a abonar una multa de 513.553,68 euros. A partir de ahí dio comienzo el calvario del matrimonio. Un calvario que se prolongó durante años y que puso a prueba la relación. No fue fácil para la pareja estar separados y superar el hecho de que él estuviera entre rejas. Meses después de que él lograra la libertad se produjo la crisis definitiva. A Urdangarin lo pillaron junto a su actual pareja, Ainhoa Armentia. Y la separación no tardó en llegar... Finalmente, firmaron el divorcio el pasado