La hermética reacción de Paloma Cuevas cuando se topa con la prensa

La novia de Luis Miguel ha sido captada por los medios de comunicación tras asistir a la boda de Michelle Salas.

Vídeo: Europa Press

Vídeo: Europa Press

Los continuos intentos de Paloma Cuevas por pasar desapercibida ante la prensa no tienen límites. A raíz de su relación con Luis Miguel, la ex de Enrique Ponce ha optado por preservar su vida privada en su más absoluta intimidad. Tanto es así, que son escasas las apariciones públicas que lleva a cabo, y si en algún momento los medios de comunicación consiguen tomarla fotos, todas ellas son en modo incógnito. Eso es precisamente lo que ha ocurrido en la última ocasión, en la que la cordobesa ha dado la espalda en todo momento a los periodistas que la preguntaban sin descanso.

Ha sido en Madrid donde la prensa se ha topado con Paloma Cuevas tras haber sido una de las invitadas estrella a la boda de Michelle Salas, hija de Luis Miguel. Es por ello que los reporteros han intentado en todo momento conocer cómo había vivido la modelo su primer evento junto a los seres queridos de su novio. Algo a lo que la hija de Victoriano Valencia no ha querido responder, mostrándose visiblemente nerviosa a la hora de pulsar varias veces el mando del garaje para que se abra la puerta y dejar atrás a los profesionales de la comunicación. Ni qué decir de que no ha respondido a ninguna de las preguntas de los comunicadores, pese a que muchas de ellas eran piropos por el look que había escogido para la ceremonia nupcial.

La surrealista llegada de Paloma Cuevas y Luis Miguel a Argentina

Teniendo en cuenta las últimas actitudes de Paloma, no resulta extraño este trato hacia la prensa, en el que intenta guardar las distancias a toda costa. Hace poco más de dos meses y en su aterrizaje junto al ‘Sol de México’ en Argentina, Cuevas protagonizó una surrealista llegada a Buenos Aires que no pasó desapercibida para los medios de comunicación.

La pareja tomó un sinfín de medidas con el objetivo de despistar a los reporteros. La primera de ellas la de hacer uso de un avión privado que aterrizaba en el aeropuerto de Ezeiza y del que ambos se bajaron con paraguas y amplias gafas de sol para que las cámaras no pudieran captar ni un solo gesto de sus respectivos rostros. Algo que en cierto modo consiguieron, ya que apenas han trascendido imágenes de su esperada primera toma de contacto con el otro lado del charco.

Con sus movimientos, la pareja ha demostrado que prefiere guardar los detalles sobre su historia de amor y ser únicamente ellos quienes los disfruten. Pese a ser uno de los rostros más conocidos del panorama internacional, el intérprete de ‘La Bikina’ apenas ha llevado a cabo gestos que pudieran romper el hermetismo que gira en torno a su romance con Paloma Cuevas, a quien conoce desde hace muchos años. Sin embargo, y dada su popularidad, el cantante no ha podido evitar que trascendieran datos como sus planes de futuro con la modelo, entre los que está un posible paso por el altar del que todavía no han ultimado detalles.

La cordobesa, el pilar fundamental del 'Sol de México'

Por su parte, la hija del torero se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en la vida de Luis Miguel. En la mayor parte de ocasiones, Paloma ha logrado despejar su agenda para acompañar al mexicano en sus compromisos profesionales. Tanto es así, que ambos ya tienen incluso idea de cómo pasar el fin de año: juntos y en Riviera Maya.

Según pudo saber el equipo de ‘Y ahora Sonsoles’ hace unas semanas, el artista tiene previsto finalizar su gira en México. Aún le quedan muchos meses de trabajo en América con actuaciones en prácticamente todos los rincones del continente, pero si algo tiene claro, es que quiere pasar la Nochevieja junto a sus seres queridos. Para ello, Luis Miguel se desplazará hasta una de las zonas más paradisíacas del Caribe para disfrutar de la tranquilidad que la caracteriza junto a Paloma.

Aunque ninguno de los dos protagonistas ha confirmado ni desmentido esta información, lo más probable es que no se dejen fotografiar por las cámaras de los paparazzis. Si algo ha quedado claro, es que una parte fundamental de su relación es la intimidad, y por ello van a cuidarla y conservarla hasta que les resulte imposible.