Irina Shayk es una de las modelos rusas más famosas del mundo y ha preferido no hablar sobre la guerra de la Rusia de Putin contra Ucrania, pero ahora ha roto su máxima de manera velada y se ha desatado la polémica. Su trabajo está en peligro

La guerra de ocupación iniciada por Rusia en contra de Ucrania y su pueblo el pasado mes de febrero continúa conmocionando la opinión pública del mundo entero. La barbarie que se desprende de cada noticia ha sensibilizado a todos y son muchos los rostros conocidos rusos que han querido posicionarse en contra de la guerra y sus devastadoras consecuencias. Pero también los hay que han optado por el silencio en un conflicto militar que se aleja mucho de su perfil público, como bien podría tratarse de Irina Shayk, que hasta ahora había optado por no pronunciarse al respecto y seguir atesorando su faceta como modelo e influencer.

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Foto: Instagram

Model Irina Shayk and actor Bradley Cooper in New York 17 June 2021

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Sin embargo, parece que la exnovia de Cristiano Ronaldo y Bradley Cooper ha roto esta máxima de forma velada y no precisamente para apoyar a las víctimas de esta guerra, sino más bien a los verdugos. Al menos eso es de lo que se le ha acusado ahora después de que un detalle en su última publicación en redes sociales hiciese que estallase la polémica, al considerar que respalda la ofensiva rusa en suelo ucraniano. Irina Shayk consideraba inocente el hecho de compartir con sus seguidores de Instagram una imagen de la ensalada con la que iba a almorzar y mantener su silueta en línea. Pero la frase que acompañaba a su sana imagen ha desatado la ira de muchos de sus fans. “Rusianzz Wednesday”, escribía la modelo. ¿A cuento de qué esas ‘ZZ’ en la palabra Rusian? Muchos han entendido que es un apoyo claro al ejército ruso, que recorre las calles ucranianas devastadas por las bombas con la letra Z impresa en cada tanque y aeroplano utilizado para destruir el país vecino.La ‘Z’ ha sido utilizada desde el inicio de la ofensiva para distinguir los vehículos rusos de los enemigos. Con ello, se ha convertido en un símbolo de poder en plena guerra y el hecho de que Irina Shayk, la modelo rusa más famosa del mundo, la utilice tan a la ligera y estratégicamente en sus redes sociales ha terminado por provocar un tsunami de acusaciones de ser afín a las prácticas del horror de Vladimir Putin. Una foto quizá inocente, pero que ha servido para rescatar una instantánea reciente en la que la modelo posaba sensual junto a una revista en la que aparecía el rostro de Putin en primera plana. ¿Se trata de un apoyo a su política bélica o una mera casualidad que le ha jugado una mala pasada? Sus fans están muy enfadados ante la posibilidad de que se trate de la primera opción.

De hecho, el revuelo ya ha puesto en peligro el trabajo como modelo de Irina Shayk en las primeras marcas del mundo con las que ha colaborado en su carrera. Es más, así lo ha pedido la periodista ucraniana María Romanenko, que ha compartido la imagen de la ensalada de la modelo con un mensaje que llama a la reflexión de los responsables de las principales compañías de moda, a las que no duda en citar para que sean conocedores de a quién están contratando: “Irina Shayk, una modelo rusa de fama mundial que recientemente trabajó para Jean Paul Gaultier, Burberry y otros, publicó una extraña historia críptica en Instagram con la palabra ‘Russianzz’. Espero que estas marcas reconsideren trabajar con ella”. Ante la posibilidad de que el veto de las marcas de moda se materialice, Irina Shayk ha corrido a desmentir que su ensalada y el mensaje que le acompañaba tenía una connotación política sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque no ha querido mostrar su apoyo a ningún bando en concreto, lo que en sí a muchos le ha crispado más si cabe: “A veces una ensalada es solo una ensalada. Prometo: aquí no hay mensajes codificados ni comentarios políticos”, aseguraba. Eso sí, el foco de la polémica ya está puesto sobre ella y cada detalle suyo será analizado con lupa para verificar si, como se cree, es defensora de Putin y su política exterior belicista.